El Hospice San José, un centro que se dedica al cuidado de las personas en la etapa final de sus vidas, lleva un año ofreciendo su servicio en Montevideo (Uruguay), con 65 voluntarios que buscan hacer del espacio un verdadero hogar para quienes atraviesan enfermedades terminales y no tienen donde pasar ese tiempo recibiendo un cuidado adecuado.

De inspiración católica, el Hospice San José fue inaugurado el 15 de agosto de 2023 y es la primera iniciativa de la Fundación Luis Manuel Calleja, creada por un grupo de amigos y colegas del fallecido profesor para honrar su memoria y continuar con su legado.

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Se trata de un espacio formado por laicos comprometidos en la fe, que ofrecen un servicio desinteresado a quienes transitan la última etapa de sus vidas, buscando aliviar tanto síntomas físicos como emocionales y espirituales.

Jesús está en cada huésped y quiere que lo aliviemos

Luisa Regent, coordinadora del proyecto, explicó a ACI Prensa que la misión “es simple pero profunda: proporcionar cuidado y acompañamiento gratuito a personas en situación de vulnerabilidad que se encuentran en la última etapa de sus vidas”.

Los esfuerzos están centrados en el propósito de que “cada huésped pueda vivir sus últimos días en un entorno que promueva la dignidad, el respeto y el cariño”. En ese sentido, afirmó: “Queremos que cada momento cuente y que cada huésped se sienta ‘en casa’”.

Los pilares del hospice son “la compasión y el cuidado al prójimo”, aseguró. “El HSJ se inspira en valores cristianos, y por eso lo hacemos con la total convicción de que Jesús está en cada huésped y quiere que lo aliviemos”, sostuvo.

El servicio es gratuito y su sostenimiento es “gracias al trabajo honorario de los voluntarios y a la generosidad de muchas personas que aportan materialmente para retribuir al equipo de profesionales de la salud y al mantenimiento del Hogar”. 

En ese marco, periódicamente se realizan campañas de recaudación de fondos. Además, “en estos momentos estamos planificando nuestro primer evento benéfico anual para el 1 de noviembre”, anticipó la coordinadora.

Y aunque la dimensión económica es imprescindible, Regent destacó que “tan importante como ello son los voluntarios”, ya que “sin ellos no podría cumplirse un aspecto fundamental de nuestro servicio: el acompañamiento”. 

“Si bien al día de hoy contamos con 65 voluntarios, para poder cubrir todos los turnos necesitamos de más personas que estén dispuestos y con ganas de dar de su tiempo”, reconoció.

Actualmente, el hospice de Montevideo tiene capacidad para atender a tres huéspedes en simultáneo, con una proyección a futuro de poder atender a seis personas al mismo tiempo.

Para colaborar con esta iniciativa se puede contactar a los referentes a través del mail fundacionlmcalleja@gmail.com. Más información: https://hospicesanjose.org.uy/