El 31 de agosto y tras varios días de búsqueda fue hallado sin vida el sacerdote misionero italiano Giuseppe (José) Messeti, de 72 años de edad, quien desempeñaba su labor en la región andina del Perú.
Según informa el diario Correo, el cuerpo sin vida del sacerdote miembro de los Misioneros Combonianos fue hallado en la zona alta del distrito de Ricrán, en la provincia de Jauja, en los andes peruanos.
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El sacerdote, que servía como vicario de la parroquia Santo Domingo de Guzmán de Palca y en la parroquia San Pedro de Huánuco, fue hallado sentado sobre una piedra con su mochila. Al parecer habría caído a un abismo, tras lo cual habría logrado subir hasta cierto tramo pero ya nadie lo pudo ayudar.
Los restos del sacerdote fueron llevados al hospital Félix Mayorca para la necropsia de ley que revelaría las causas del fallecimiento.
Mons. Timoteo Solórzano Rojas, Obispo de Tarma, había informado el 30 de agosto que el fallecido sacerdote “había salido muy temprano hacía el distrito de Ricrán / Tambillos, que pertenece a la provincia de Jauja. Supuestamente regresaría a las 8pm por más tardar a la comunidad”.
“Al ver que no llegaba a esa hora, avisaron a la comisaria del lugar. Hoy 30 de agosto a las primeras de la mañana se inició la búsqueda por Ricrán y sólo encontraron el carro, pero a él no”, agregó.
En una publicación del día 31 de agosto, el prelado y “todo el clero” extendieron “sus condolencias a la Congregación de los Padres Combonianos en el Perú, a los familiares y a la Comunidad de Palca, por la pronta partida del Padre Giuseppe Messetti a la gloria de Dios”.
“Hacemos un reconocimiento y agradecimiento póstumo, por la labor fiel que desempeñó el Padre Giuseppe, en las diferentes comunidades en las que le tocó realizar su trabajo misionero desde hace varios años”.
“Elevemos nuestras oraciones al Señor de Muruhuay por su eterno descanso y nuestros consuelos a la congragación y familiares”, concluye la diócesis de Tarma.
El Señor de Muruhuay es una imagen de Cristo pintada sobre una roca, en el centro poblado de Muruhuay, en el distrito de Acobamba, en Tarma, departamento de Junín, en los andes centrales del Perú. Muruhuay, en quechua, significa casa de dos o varios colores.
Soy esposo desde 2008. Con mi esposa tenemos tres hijos aquí y uno que se fue al cielo en 2023, antes de nacer. Desde que me incorporé a ACI Prensa en 2005, he tenido la oportunidad de cubrir diversos eventos de la Iglesia Católica. Entre ellos, las Jornadas Mundiales de la Juventud en Colonia, Madrid y Río de Janeiro y los viajes apostólicos del Papa Benedicto XVI a México y del Papa Francisco a Corea del Sur. He sido enviado al Vaticano para cubrir los sínodos de la Familia, en 2015; de la Amazonía, en 2019 y el de la Sinodalidad, en 2023. Sigo de cerca la situación de la Iglesia Católica en Nicaragua, que sufre la persecución de la dictadura de Daniel Ortega, así como la actualidad eclesial en la región.
