En medio de la complicada realidad de Haití, afectado por la violencia de bandas criminales, el colapso económico y una grave crisis política, 140 niños recibieron la primera comunión el sábado 24 de agosto, gracias a la labor misionera de la Hna. Paësie y sus hijas espirituales.

Además, en las semanas previas varios grupos de niños también recibieron el bautismo y a Jesús Sacramentado por primera vez, según explicó la fundadora de la Familia Kizito, una asociación pía de fieles que integra religiosas, consagradas, sacerdotes y laicos dedicados a servir a los pobres de la Arquidiócesis de Puerto Príncipe, capital haitiana.

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En una entrevista con EWTN Noticias, la Hna. Paësie explicó que los pequeños “forman parte de los centros de catequesis de la Familia Kizito en Citté Soleil o Ciudad del Sol”, una de las comunas más pobres y densamente pobladas de todo el país.

“Parte de ellos estuvieron en preparación desde 2019 a 2020, ya que las catequesis son bastante prolongadas, esto se debe a que en muchos casos sus padres no son practicantes, por lo que deseamos que sean los propios niños quienes tomen la decisión consciente de recibir estos sacramentos”, agregó la religiosa.

Los centros de catequesis son una respuesta de la Hna. Paësie a la necesidad espiritual de los jóvenes, de la que fue testigo durante 25 años, a quienes se les imposibilitaba acceder a los sacramentos si no estaban escolarizados, ya que en Haití existen pocas estructuras católicas que ofrezcan estos beneficios.

“En lo que va de 2024 hemos celebrado más de 250 primeras comuniones y 300 bautizos. En los últimos 7 meses hemos tenido al menos 5 grupos de bautizos, sumando un total de más de 150 en diferentes áreas de la Ciudad del Sol, ya que contamos con varias capillas”, compartió la Hna. Paësie.

Alrededor de 40 catequistas colaboran con la misión evangelizadora de la Familia Kizito en Haití, la mayoría de ellos jóvenes que se formaron en los centros de catequesis. La religiosa comenta que los voluntarios recibieron el Bautismo, la Comunión y la Confirmación gracias a la asociación pía de fieles.

Después de recibir los sacramentos, iniciaron “una formación adicional” para lograr convertirse en catequistas, afirmó la Hna. Paësie. “Dado que tenemos seis centros de catequesis y aproximadamente 1.500 niños en total, necesitamos un gran número de catequistas, para poder educar adecuadamente a todos los niños. Así es como operamos”, señaló.

La Hna. Paësie destacó que la formación en los centros de catequesis, para padres y niños, varía según el sacramento. Originalmente la preparación para el Bautismo duraba un año, pero se ha reducido a 3 o 4 meses, debido a la violencia en Citté Soleil, que ha causado la muerte de muchos de estos niños. Tras  el Bautismo, la preparación para la Primera Comunión toma 2 años, y la de la Confirmación 2 años más.

A pesar de las dificultades, la religiosa destaca que muchos de los niños que reciben los sacramentos, después siguen participando en las actividades de la Iglesia. 

“Necesitamos tanto ayuda espiritual como material para nuestra obra de evangelización. Trabajamos con niños muy pobres, que enfrentan problemas graves como la falta de comida y la imposibilidad de pagar la escuela”, indicó la Hna. Paësie.

“Esta semana, antes de la primera comunión, varias madres nos pidieron ayuda para comprar ropa y zapatos para sus hijos. En algunos casos, tuvimos que proporcionar la ropa nosotros mismos. Además, dos madres fueron asaltadas por ladrones cuando intentaban comprar vestidos para la primera comunión”, lamentó.

Para la religiosa, esto “refleja la grave situación de pobreza y violencia” que enfrentan los haitianos, por ello remarcó la necesidad de la Familia Kizito de recibir ayuda para poder seguir adelante.