La dictadura de Nicaragua eliminó un fondo de retiro de sacerdotes católicos jubilados, que ya había congelado hace un año, con lo que incrementa su asedio contra la Iglesia en el país centroamericano.

Según informa el diario nicaragüense La Prensa, la Asociación pro Fondo de Seguros Sacerdotales es una de las 1.500 ONGs a las que la dictadura canceló la personalidad jurídica el pasado 19 de agosto. La personería jurídica de esta asociación, indica el citado diario, había sido aprobada por la Asamblea Nacional en 2005.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

Según una fuente citada por La Prensa, con esta medida los sacerdotes católicos ya no tendrán los beneficios del seguro que pagaban anualmente.

“En mi caso coticé por muchos años US$300 (300 dólares) anual y desde el año pasado ya no aboné debido al congelamiento de las cuentas, pero ya se hizo efectivo el robo, que al final se le hizo a la feligresía, que generosamente nos ayudan”, indicó la fuente.

¿Qué es el Fondo de Seguros Sacerdotales en Nicaragua?

En julio de 2023, la abogada e investigadora Martha Patricia Molina, autora del informe Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?, que en su quinta entrega de este mes de agosto da cuenta de 870 ataques de la dictadura contra la Iglesia Católica, denunció que el régimen había congelado el dinero del citado fondo.

"El fondo nacional del seguro sacerdotal es una institución que se creó hace más de 20 años por la CEN (Conferencia Episcopal de Nicaragua), pensando en un fondo de retiro para sacerdotes”, explicó entonces Molina.

“No es propiamente un seguro, porque no cubre temas de salud, ni otros temas de Seguridad Social. Está pensado como un fondo de retiro", precisó Molina.

El fondo recibe 150 dólares al año de los sacerdotes activos, parroquias e instituciones eclesiales, además de lo que se recauda en las colectas de Miércoles de Ceniza al inicio de la Cuaresma.

De este fondo, se destina una pensión de 300 dólares para los sacerdotes de 75 años o más, y 150 dólares para los sacerdotes que tengan o superen los 65 años.