Junípero Serra fue canonizado el 23 de septiembre de 2015, en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington D.C.  El 1 de julio se celebra su fiesta en Estados Unidos, pero la Iglesia universal lo celebra cada 28 de agosto. 

San Junípero es el patrón de las vocaciones y se le conoce hoy como el Padre de las Misiones de California, Apóstol de California, Padre Fundador de los Estados Unidos y primer santo hispano del país norteamericano.

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Las siguientes citas dan una idea de este santo varón, al que el Papa Francisco llamó el “Evangelizador de Occidente”:

1. El P. Junípero Serra al Gobernador Felipe de Neve: “Cuando nosotros [los Padres] vinimos aquí, no encontramos ni un solo cristiano, que los hemos engendrado [a los indios] a todos en Cristo, que nosotros, cada uno de nosotros, vinimos aquí con el único propósito de hacerles bien y para su salvación eterna; y me siento seguro de que todos saben que los amamos”. (7 de enero de 1780)

2. El P. Junípero Serra escribió a su superior en Ciudad de México, el P. Juan Andrés, para ponerle al corriente de la vida en San Diego. Refiriéndose a la revuelta india del 15 de agosto, escribió: “Y así resultó, gracias a Dios, pues viendo a muchos de sus compañeros cubiertos de sangre, todos huyeron. Y creo que ninguno de ellos fue muerto; por lo tanto, todos pueden ser bautizados todavía”. (10 de febrero de 1770)

3. El P. Junípero Serra al P. Francisco Pangua, su tutor en la Ciudad de México, describiendo a los pueblos nativos: “Están en lugares que no se pueden visitar sin caminar mucho y a veces ir a pies y manos, pero pongo mi confianza en el Señor, que los creó”. (26 de febrero de 1777)

4. El P. Junípero Serra al Virrey Antonio María de Bucareli y Ursúa: “A pesar de mi tibieza, se me llenaron los ojos de lágrimas al ver con qué buena voluntad acudieron [los chumash] en mi ayuda, enlazándome por ambos lados por los brazos para pasar las empinadas colinas de barro, que no podía sortear ni a pie ni a caballo”. (1 de marzo de 1777)

5. El P. Junípero Serra al gobernador Felipe de Neve: “Nosotros nos desvivimos por el bien de esta pobre gente, y al hacerlo no causamos ningún daño a los demás. Ni emprendemos el trabajo por ningún motivo bajo o indigno, como algunos partidos han tratado de insinuar en algunas partes”. (18 de abril de 1780)

6. Sobre la expedición a San Diego escribió: “El sol abrasador hizo el viaje muy penoso. Durante las últimas cuatro noches, un león rugiendo muy cerca nos mantuvo despiertos. Que Dios nos proteja de él, como lo ha hecho hasta ahora… Además, había huellas de gentiles, pero no se vio ni uno”. (24 de mayo de 1769)

7. El P. Francisco Palóu escribió en la Vida y trabajos apostólicos del venerable Padre Junípero Serra: “El gran corazón del P. Junípero parecía demasiado pequeño para contener la gran alegría que desbordaba su alma al ver tan magnífico culto rendido a Dios, a quien no cesaba de dar gracias por haber enviado tan buen número de frailes para ayudar en las Misiones y en las conversiones”. (30 de mayo de 1771)

8. El P. Junípero Serra escribió a Antonio María de Bucareli y Ursua [Virrey de Nueva España], en Ciudad de México, “que a la primera petición del Padre Misionero... él [Comandante del Presidio] retire al soldado o soldados que hayan podido dar mal ejemplo [al neófito], especialmente en materia de incontinencia, y que sean retirados al presidio y se envíe en su lugar a otro u otros que no tengan fama de indecorosos y escandalosos”. (11 de junio de 1773)

9. El P. Junípero Serra escribió a su superior en la Ciudad de México, el P. Juan Andrés, desde San Diego, advirtiendo a los franciscanos que pudieran venir a California de los muchos desafíos que podrían encontrar, terminando con: “Pero para un corazón dispuesto todo es dulce, amanti suave est”. (3 de julio de 1769)

10. P. Junípero Serra a Fray Paloú, en San Diego: “Ruego a Dios que os conserve la vida y la salud muchos años”. (3 de julio de 1769)

11. El P. Junípero Serra escribió a casa desde Cádiz, España, para consolar a sus padres, escribiendo que seguramente le animarían: “¡Siempre adelante! ¡Nunca para atrás!” (20 de agosto de 1749)

12. El P. Junípero Serra escribió al Virrey Teodoro de Croix: “En lo que se refiere al cuidado que tenemos de nuestros conversos, permítame decirle: son nuestros hijos, pues nadie, excepto nosotros, los ha engendrado en Cristo. El resultado es que los miramos como un padre mira a su familia. Derramamos sobre ellos todo nuestro amor y cuidado”. (22 de agosto de 1778)

13. El P. Junípero Serra escribió al P. Francisco Pangua: “Rezad, de vez en cuando, un Avemaría a nuestra Reina Inmaculada, para que nos guíe, nos defienda y nos mire con buenos ojos, de modo que nos comportemos como para serle agradables a Ella y a su Santísimo Hijo”. (22 de agosto de 1775)

14. El P. Pedro Font, escribiendo desde el Colegio de San Fernando, Ciudad de México, afirmó sobre Serra: “A pesar de sus muchos y laboriosos años, tiene las cualidades de un león que sólo se rinde a la fiebre”. (26 de agosto de 1773)

15. El P. Junípero Serra escribió a Fray Miguel de Petra desde Ciudad de México: “Me doy cuenta de mi nada y debilidad para tan gloriosa empresa. Pero Dios es poderoso, y puede llamar a grandes cosas de la nada”. (29 de septiembre de 1758)

16. El P. Junípero Serra escribió al Virrey Antonio María de Bucareli y Ursúa en la Ciudad de México: “Una de las peticiones más importantes que hice... fue que si los indios, gentiles o cristianos, me mataban, entonces debían ser perdonados”. (15 de diciembre de 1775)

Uno puede aprender mucho sobre cómo ser evangelizador de San Junípero Serra. Lo que yo saco de él son lecciones de valentía, respeto, fidelidad, humildad, relaciones, justicia, sacrificio, perseverancia y dedicación.

San Junípero Serra y Pablo Tac, santo indio de las misiones de California, seminarista y erudito, ¡rueguen por nosotros!

Christian Clifford es un educador y autor que vive en el área de la Bahía de San Francisco con su esposa y su hijo. Las opiniones expresadas en este artículo corresponden exclusivamente a su autor.


Publicado originalmente el 30 de junio de 2023 en el National Catholic Register. Ha sido traducido, adaptado y actualizado por el equipo de ACI Prensa para su republicación.