Una campana hecha para los recientes Juegos Olímpicos de París 2024 pronto encontrará un nuevo hogar en una de las catedrales más históricas del mundo, según informó OSV News.
Durante los Juegos Olímpicos, los atletas de pista y campo hicieron sonar la campana de bronce en el Stade de France en Saint-Denis, y ahora esa misma campana sonará durante las misas cuando la Catedral de Notre Dame reabra sus puertas en diciembre.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
La campana, que pesa unos 500 kilos, fue fabricada por la fundición Cornille Havard, que produce campanas para las iglesias y catedrales más grandes de Francia, específicamente para los Juegos Olímpicos. La fábrica está ubicada en la pequeña comuna francesa de Villedieu-les-Poêles, en Normandía.
En 2013, la empresa Cornille Havard fabricó nueve nuevas campanas para Notre Dame con motivo de su 850 aniversario. Fue esta fábrica la que también restauró ocho de esas nueve campanas después de que resultaran dañadas en el trágico incendio de Notre Dame el 15 de abril de 2019.
“Hace unos meses, el Comité Organizador de París se puso en contacto con nosotros para ver si estaríamos interesados en esta campana para Notre Dame. Y aceptamos esta propuesta”, comentó el rector-arcipreste de la catedral, el P. Olivier Ribadeau Dumas, según OSV News.
La campana olímpica se unirá a otras dos campanas dentro de la catedral, cerca del órgano. Las tres campanas sonarán juntas durante la Misa en el momento de la consagración.
La campana más grande de Notre Dame es conocida como “le bourdon Emmanuel” y está ubicada en la torre sur. Esta campana, que data de la época del Rey Luis XIV a finales del siglo XVII, suena en eventos históricos como el final de ambas Guerras Mundiales. Esta campana no se vio afectada por el incendio de 2019 y continúa sonando en ocasiones especiales.
Dumas dijo a OSV News que la campana “ha sonado varias veces desde el incendio, en Pascua y Navidad, y en ocasiones especiales como la muerte del Papa Benedicto XVI.”
Traducido y adaptado por ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.