Mons. Fernando Ocáriz, Prelado del Opus Dei, destaco que los sacerdotes “no transmitimos sólo ideas o doctrinas sino a Jesucristo”, en un encuentro con presbíteros en Quito, Ecuador, como parte de su gira por Latinoamérica, que ya lo ha llevado a países como Chile, Colombia y Perú.
Esta gira se realiza al cumplirse 50 años de un viaje similar que hizo en 1974 San Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei, en los que visitó Brasil, Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Venezuela y Guatemala.
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El encuentro de Mons. Ocáriz con los sacerdotes ecuatorianos se realizó en Ilaloma, la casa de retiros del Opus Dei en Quito, en el que participaron alrededor de 50 presbíteros de varias diócesis, los obispos auxiliares de Quito, Mons. Danilo Echeverría y Mons. David Delatorre, y un grupo de seminaristas.
En su reflexión, señala el sitio web del Opus Dei, el Prelado resaltó la importancia de la labor del sacerdote, que debe tener como centro de su vida interior la Eucaristía.
También dijo que cada persona vale la sangre de Cristo y, en ese sentido, subrayó que “un alma vale todo nuestro esfuerzo”.
Siguiendo las enseñanzas de San Josemaría, Mons. Ocáriz remarcó que “con el paso del tiempo puede parecer que vamos para atrás, pero en realidad es que tenemos más perspectiva y vemos más claros nuestros defectos. Y cuando veamos nuestros defectos a seguir luchando”.
Los alentó además a no desanimarse con las limitaciones, “que ya las iremos mejorando pero a la vez siendo más conscientes de nuestros defectos”.
Volviendo a la centralidad de Cristo, el Prelado del Opus Dei precisó que si hay afán de santidad, podrán mejorar con un amor más grande.
Mons. Ocáriz también los alentó a colaborar con la unidad, la fraternidad sacerdotal y a estar unidos en la oración por el Papa.