El Obispo de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, Mons. José Gea Escolano, declaró que tanto la pérdida del sentido de Dios y del pecado como la falta de formación cristiana constituyen algunas de las causas del problema de la degradación moral que vive actualmente la sociedad.

En una entrevista concedida a Radio Galega, Mons. Gea Escolano señaló que "no es fácil" indicar cuáles son los problemas de la Iglesia en España o el mundo occidental, aunque precisó que hay que "fijarse en las raíces del problema" donde hay "una pérdida del sentido de Dios".

"Si Dios no cuenta, si hay una pérdida del sentido de Dios también hay una pérdida del sentido del pecado", añadió.

El Prelado consideró que en la sociedad actual "cada uno vive a su aire" y constató que son habituales los sucesos o los casos de malos tratos. Añadió que "sin un sentido de moralidad exigente es lógico que se produzcan casos de malos trato".

Mons. Gea Escolano indicó que estas situaciones, junto a la postura en defensa del aborto y la eutanasia o el apoyo a las uniones de parejas de homosexuales, son una muestra de "la pérdida del sentido del deber" y de la "degradación de la sociedad, que va a más".

Según Mons. Gea Escolano, es necesaria la educación en "en las virtudes cristianas" llevadas coordinadamente por la familia, la escuela y la catequesis. Aunque afirmó que "no se puede imponer una formación religiosa ni laicista", el Obispo de Mondoñedo-Ferrol señaló que la degradación en la sociedad se debe a la ausencia de una formación cristiana.

Es impensable un “catolicismo a la carta”

Ante las reformas legales impulsadas por los políticos, Mons. Gea Escolano reclamó el derecho de los obispos y cristianos a manifestar su opinión sobre los asuntos que afectan a la sociedad. Aseguró que él pretende con sus declaraciones "estar al tanto y orientar a sus cristianos, manifestar la doctrina".

Mons. Gea Escolano añadió que un cristiano que quiera ser coherente con su fe no debería apoyar las reformas que anuncia el actual Gobierno español. "No se puede pensar en un catolicismo a la carta. La fe de la Iglesia se acata o rechaza en bloque", aseveró.

Respecto a los parlamentarios que voten a favor del proyecto de ley que equipararía las uniones homosexuales al matrimonio y les permitiría la adopción de niños, el Obispo declaró que “no pueden recibir la comunión, si previamente no han confesado, ya que al ser un pecado público, porque se ha manifestado, muestra el sentido de su cambio de actitud y de mentalidad”.