Mons. Gabriel Mestre, el arzobispo argentino a quien el Papa Francisco le aceptó en mayo la renuncia al gobierno pastoral de la Arquidiócesis de La Plata, asumirá como párroco en la Diócesis de Chascomús.
En un comunicado firmado por el Obispo de Chascomús, Mons. Juan Ignacio Liébana, se explica que la designación de Mons. Mestre como párroco de Nuestra Señora de Fátima, en la ciudad de Mar de Ajó, cuenta con el nulla osta [autorización] del Dicasterio para los Obispos del Vaticano.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El nombramiento detalla que el prelado aceptó la propuesta de residir y brindar servicio pastoral en la Diócesis de Chascomús y, según informó Mons. Liébana a ACI Prensa, Mons. Mestre “actualmente no está residiendo” en Chascomús pero “ya se prepara” para llegar a su nueva parroquia, en la que asumirá el jueves 26 de septiembre a las 18:00 horas (hora local).
“Le agradecemos de corazón su disponibilidad y generosidad para asumir este desafío en nuestra diócesis. Sabemos que su presencia, su testimonio y su vasta experiencia será un gran aporte para nuestra diócesis”, expresó Mons. Liébana en una carta a la comunidad.
“Rezamos por la fecundidad del ministerio de Mons Gabriel entre nosotros y le damos una cariñosa bienvenida”, añadió.
Por su parte, la Arquidiócesis de La Plata informó el nombramiento en su sitio web, asegurando sus oraciones “por la fecundidad del ministerio de Mons. Gabriel Mestre” y agradeciendo “la profunda huella que ha dejado en nuestra Arquidiócesis de La Plata, de la que fue arzobispo, padre y pastor, hermano y amigo, entre el 16 de septiembre de 2023 y el 27 de mayo de 2024”.
El pasado 27 de mayo, el Papa Francisco aceptó la renuncia de Mons. Mestre, de 55 años, como Arzobispo de La Plata, cargo para el que había sido nombrado sólo 10 meses antes.
Al momento de renunciar al cargo, el prelado dirigió una carta a la comunidad, en la que explicaba que el Santo Padre le pidió que renunciara a la arquidiócesis por cuestiones vinculadas con la situación de los últimos meses en la Diócesis de Mar del Plata, donde había sido obispo hasta julio de 2023.
¿Qué pasó en Mar del Plata?
En septiembre de 2023, tras la salida de Mons. Gabriel Mestre, quien se había desempeñado como Obispo de Mar del Plata desde 2017, y hasta la designación de su sucesor; el Colegio de Consultores nombró administrador diocesano al P. Luis Albóniga, quien hasta entonces había sido vicario general de la diócesis.
En noviembre, el Papa Francisco realizó dos nombramientos consecutivos de obispos que no llegaron a asumir el cargo.
El primero de ellos, Mons. José María Baliña, renunció por cuestiones de salud y personales, según él mismo expresó. El segundo, Mons. Gustavo Larrazábal, decidió no asumir como obispo luego de que circularan en los medios locales versiones sobre una antigua denuncia en su contra por presuntamente haber ejercido acoso y abuso de poder.
El Papa Francisco nombró entonces Administrador Apostólico de Mar del Plata a Mons. Ernesto Giobando, Obispo Auxiliar de Buenos Aires.
Una de las primeras medidas que tomó Mons. Giobando, en enero de 2024, fue la de trasladar al P. Albóniga a la Diócesis de Jujuy, a 1.900 kilómetros de Mar del Plata, en el marco de “un procedimiento canónico relacionado a esclarecer su actuación durante su tarea de administrador diocesano”, según explicó en un comunicado.
En mayo se conoció la renuncia de Mons. Mestre a la Arquidiócesis de Mar del Plata, y en una carta a los fieles, el prelado detalló: “Después de confrontar algunas percepciones distintas con lo acontecido en la Diócesis de Mar del Plata desde noviembre de 2023 hasta la actualidad, el Papa Francisco me pidió la renuncia a la sede platense”.
La situación actual de los obispos y el P. Luis Albóniga
Tanto la Arquidiócesis de La Plata como la Diócesis de Mar del Plata se encuentran con sede vacante y ambas a cargo de administradores apostólicos.
Según pudo saber ACI Prensa, Mons. José María Baliña, a quien le pertenece el título de Obispo Emérito de Mar del Plata, se desempeña también en la Diócesis de Chascomús, prestando servicio pastoral en la Catedral local.
En el caso de Mons. Gustavo Larrazábal, continúa en el cargo previo a su nombramiento, como Obispo Auxiliar de San Juan de Cuyo.
El P. Luis Albóniga continúa en la Diócesis de Jujuy.