Un nuevo análisis del Pew Research Center ha revelado que casi la mitad de los 280 millones de personas que se calcula viven fuera de su país de nacimiento son cristianas, y que una parte considerable de ellas son inmigrantes en Estados Unidos, procedentes de México y Filipinas.

Según el estudio publicado el 19 de agosto, se calcula que en 2020 —último año del que se dispone de cifras— los cristianos constituían el 47% de todas las personas que viven fuera de su país de nacimiento, mientras que los musulmanes representarán el 29%, seguidos de los no afiliados a ninguna religión (13%), los hindúes (5%), los budistas (4%) y los judíos (1%).

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En las tres últimas décadas, el número total de personas que viven como migrantes internacionales ha aumentado un 83%, por encima del crecimiento de la población mundial, que ha sido del 47%, según Pew. 

Aunque el número de migrantes cristianos también ha aumentado un 80% en las tres últimas décadas, la composición religiosa general de los migrantes en todo el mundo se ha mantenido relativamente estable desde 1990, según el estudio. 

Un gran porcentaje de los migrantes cristianos del mundo —el 27%, o 35,4 millones— vive en Estados Unidos. Seguido de Alemania y Rusia, como los dos destinos más comunes.

Los cristianos conforman un porcentaje de migrantes mayor que el que representan en el total de la población mundial (30%), y México es por mucho el país de origen más común de los migrantes cristianos, con un 9% de los migrantes cristianos del mundo. Según el estudio, Estados Unidos es su destino más habitual.

Otras rutas habituales de los migrantes cristianos es ir de Rusia a Ucrania y viceversa, de Filipinas a Estados Unidos, de Rusia a Kazajstán y de Polonia a Alemania.

Según el estudio, en España, la población inmigrante cristiana pasó de menos de 500.000 a casi 4,2 millones en este período de tiempo, lo que supone un aumento del 865%. 

La mayor parte de este crecimiento procedía de América Latina y el Caribe, ya que las crisis financieras de Colombia, Ecuador y Venezuela provocaron recesiones e hicieron que millones de personas buscaran trabajo en otros lugares. Muchos emigrantes cristianos de Rumanía también buscaron refugio en España durante este tiempo.

En algunos países que históricamente habían perdido a muchos de sus cristianos desde 1990 a causa de la emigración, como Rusia y Mozambique, su número ha repuntado a medida que la mayor estabilidad política, desde 1990, ha propiciado la emigración de retorno. 

Siria es el país de origen más común de los migrantes musulmanes, y éstos suelen trasladarse a lugares de la región de Oriente Medio y Norte de África, como Arabia Saudí. 

China es el país de origen más común para los inmigrantes sin afiliación religiosa, y Estados Unidos es su destino más común.

Los hindúes están muy infrarrepresentados entre los migrantes, y la mayoría proceden y permanecen en la India.

A pesar de constituir un porcentaje menor del total de emigrantes, los judíos son, con diferencia, los más propensos a emigrar. Uno de cada cinco judíos reside fuera de su país de nacimiento, frente a porcentajes menores de cristianos (6%), musulmanes (4%), hindúes (1%), budistas (4%) y personas sin afiliación religiosa (2%).

El análisis señala que los emigrantes suelen ir a países donde su identidad religiosa ya es predominante. Muchos musulmanes se han trasladado a Arabia Saudí, mientras que los judíos han gravitado hacia Israel. Los cristianos y los inmigrantes sin afiliación religiosa tienen los mismos tres principales países de destino: Estados Unidos, Alemania y Rusia.


Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.