El responsable de la Oficina de Comunicación y Prensa de la Conferencia Episcopal Argentina, P. Máximo Jurcinovic, se pronunció a través de sus redes sociales sobre el vínculo de un sacerdote con la visita de legisladores del partido La Libertad Avanza a los exmilitares presos por delitos de lesa humanidad de la última dictadura.
Según capturas de pantalla de WhatsApp que circularon en medios de comunicación argentinos, como el portal Infonews, el P. Javier Olivera Ravasi fue uno de los promotores de que seis legisladores del oficialismo visitaran en la unidad penal 31 de Ezeiza a exmilitares condenados por crímenes durante la última dictadura militar en Argentina.
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Los chats también reflejan la intención de elaborar un proyecto para lograr que los reclusos obtengan el beneficio de la prisión domiciliaria, indica el portal La Opinión Austral.
Ante la trascendencia que tomaron los hechos, y a raíz de “muchos pedidos y consultas sobre esta situación, de distintos organismo y personas que se acercaron a la CEA”, explicó el P. Jurcinovic a ACI Prensa, se decidió marcar distancia entre el Episcopado y el accionar del P. Olivera Ravasi.
“Lo expresado y actuado por el sacerdote Javier Olivera Ravasi en relación a la visita de un grupo de Diputados a la Cárcel de Ezeiza no corresponde ni al pensamiento ni a la actitud de la Conferencia Episcopal Argentina”, publicó el P. Jurcinovic en sus redes sociales.
“Se trata de una acción particular y personal del mencionado sacerdote”, aclaró.
“La mirada de la Iglesia Argentina sobre este tema se encuentra presente en la publicación realizada el año pasado en los 3 tomos de la edición ‘La verdad los hará libres’ que fue encargada por la Conferencia Episcopal Argentina a la Universidad Católica [Argentina, UCA]”, precisó.
En 1976, a raíz de un golpe de Estado, una junta militar integrada por los comandantes de las tres Fuerzas Armadas tomó el poder en Argentina.
Esta dictadura, que se extendió hasta 1983, se caracterizó por la violación de los derechos humanos, la desaparición y muerte de miles de personas, así como la apropiación sistemática de recién nacidos y otros crímenes de lesa humanidad.