El Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, difundió una oración a Nuestra Señora de la Asunción para ser rezada por todos los cristianos el próximo 15 de agosto.
El Cardenal Pizzaballa señala que “estos días parecen importantes” para lograr cambiar el curso de la guerra en Gaza, “cuyas consecuencias para la vida de nuestro pueblo son mayores y más dolorosas que nunca”.
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Asimismo, considera que “cada vez es más difícil encontrar personas e instituciones con las que dialogar sobre el futuro y las relaciones pacíficas”. Por ello, el Patriarca Latino de Jerusalén invita a todos los fieles católicos a pedir a la Santísima Virgen por la paz en la región, en la solemnidad de su Asunción a los Cielos.
“Ese día, antes o después de la celebración de la Eucaristía o en cualquier otro momento oportuno, invito a todos a un momento de intercesión por la paz ante la Santísima Virgen María. Espero que las parroquias, las comunidades religiosas contemplativas y apostólicas, e incluso los pocos peregrinos que hay entre nosotros, se unan en el deseo común de paz que confiamos a la Santísima Virgen”, expresó el Cardenal Pizzaballa.
El purpurado precisó que el Patriarcado ha hecho todo lo posible “para ayudar y estar cerca de todos”, sin embargo ante las palabras de odio y la continuación de la guerra comentó: “Solo nos queda rezar… ofrecer nuestra oración, hecha de palabras de reconciliación y paz”.
“Oremos para que en esta larga noche que estamos viviendo, la intercesión de María Santísima abra un rayo de esperanza para todos nosotros y para el mundo entero”, concluyó.
Por su parte, Fray Francesco Patton, Custodio de Tierra Santa, se unió a la invitación del Cardenal Pizzaballa y, a través de una carta dirigida a todos los franciscanos de la Custodia, les pidió también rezar por la paz.
“Veo un signo esperanzador en el hecho de que las partes en conflicto hayan acordado reanudar las conversaciones para el alto el fuego en Gaza, la liberación de los rehenes y de los presos políticos, precisamente el día en que celebramos que María ha sido asunta al cielo en cuerpo y alma, signo de esperanza segura y de consuelo para nosotros, peregrinos en la tierra”, expresó Fray Patton.
La Custodia franciscana dedicará las celebraciones por la solemnidad de la Asunción de María “a la oración por la paz en Tierra Santa y en todo el mundo”.
“Todos los que puedan, los días 14 y 15 de agosto, participen en las celebraciones en Getsemaní según el programa enviado por la Secretaría Custodial, los demás realcen las celebraciones en fraternidad e incluyan la especial Súplica por la paz a la Santísima Virgen María Asunta a los Cielos”, concluyó el Custodio de Tierra Santa.
Súplica por la paz a la Santísima Virgen María Asunta a los Cielos
Gloriosa Madre de Dios,
exaltada sobre los coros de los ángeles,
intercede por nosotros con el arcángel san Miguel,
con todas las potencias angélicas de los cielos
y todos los santos,
ante tu Santísimo y amadísimo Hijo,
Señor y maestro.
Obtén para esta Tierra Santa,
para todos sus hijos
y para toda la humanidad
el don de la reconciliación y la paz.
Que tu profecía se cumpla:
sean dispersos los soberbios
en los pensamientos de sus corazones;
sean derribados de sus tronos los poderosos,
y finalmente sean enaltecidos los humildes;
sean colmados de bienes los hambrientos,
sean reconocidos como hijos de Dios
los que procuran la paz
y los mansos hereden la tierra.
Nos lo conceda Jesucristo, tu Hijo,
que hoy te ha exaltado
sobre los coros de los ángeles,
te ha ceñido con la corona del reino,
y te ha puesto en el trono del eterno esplendor.
A Él sea honor y gloria por los siglos de los siglos.
Amén.