En agosto, Jesús en el Santísimo Sacramento flotará por el río Misisipi, uno de los ríos más largos y caudalosos de América del Norte, en una procesión eucarística.
La procesión, que incluirá casas flotantes, remolcadores y barcos de vapor, partirá de Baton Rouge, Luisiana, el 14 de agosto, y llegará a Nueva Orleans la noche siguiente.
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La procesión de casi 210 kilómetros, conocida como la Fête-Dieu du Mississippi (el Corpus Christi de Misisipi), ha captado la atención de funcionarios estatales y locales que están alentando la asistencia. El evento es una fusión del Avivamiento Eucarístico Nacional con una tradición local organizada por la Comunidad Religiosa de Jesús Crucificado (CJC, por sus siglas en inglés).
“La histórica procesión fluvial está planificada en conjunto con el Avivamiento Eucarístico Nacional de tres años que se lleva a cabo en los Estados Unidos y tiene la intención de ser un esfuerzo misionero que sigue los pasos del reciente Congreso Eucarístico Nacional celebrado en Indianápolis el pasado julio”, indica un comunicado de prensa del 4 de agosto.
“Durante los últimos tres años, la Iglesia Católica en los Estados Unidos de América ha estado experimentando un Avivamiento Eucarístico”, señaló el aclamado orador y párroco de Baton Rouge, el P. Josh Johnson, en una declaración enviada a CNA, agencia en inglés de EWTN News. “Ahora los obispos están enviando a todos los católicos a una misión para compartir a nuestro Señor Eucarístico con todos en nuestros vecindarios, en las carreteras e incluso en el agua”.
Jesús en la Eucaristía será acompañado por al menos 14 embarcaciones.
Mientras que una procesión a pie suele ser liderada por un portador de cruz, esta procesión tendrá un barco dedicado para llevar un crucifijo especialmente diseñado de 5 metros de altura. Otra embarcación que transportará campanas históricas anunciará la llegada del Santísimo Sacramento, mientras que una casa flotante llevará la custodia de unos 4 metros de altura.
Más allá del pantano
Aunque la procesión tradicional se lleva a cabo en el Bayou Teche, la décima procesión anual de este año flotará por el río Misisipi, bendiciendo al estado de Luisiana y al propio río.
El gobernador de Luisiana y los alcaldes locales han alentado a los residentes a asistir a la procesión, citando su importancia histórica y religiosa.
“El poderoso Misisipi, una vez llamado el Río de la Inmaculada Concepción, ha sido una bendición para nuestro gran estado, con todo tipo de industria, comercio, culto y recreación ocurriendo en sus aguas y a lo largo de sus orillas”, comentó el gobernador de Luisiana, Jeff Landry, en el comunicado de prensa.
Landry sostuvo que la procesión es “un momento histórico en nuestro estado, destacando la fuerte fe de nuestra gente y brindándonos una oportunidad para pedir la protección de Dios”. “Este evento histórico no sólo celebra nuestra fe, sino que también une a nuestra comunidad en un espíritu de reverencia y reflexión”, agregó la alcaldesa de Baton Rouge, Sharon Broome.
El Arzobispo de Nueva Orleans, Mons. Gregory Aymond, en una carta del 31 de julio compartida con CNA, calificó el evento como “único en su tipo”, llamándolo “un testimonio público extraordinario de nuestra fe” y alentó a laicos, religiosos y clérigos a participar.
El Obispo de Crookston, Minnesota, Mons. Andrew Cozzens, quien encabezó el Avivamiento y el Congreso Eucarístico Nacional, respaldó el evento, alentando a la gente a asistir a las Misas y procesiones.
“Como el obispo de la diócesis donde comienza el Misisipi, estoy encantado de que la maravillosa tradición de la Fête-Dieu du Mississippi continúe creciendo. Como vimos en la peregrinación y Congreso Eucarístico Nacional, siempre que honramos a Nuestro Señor en la Eucaristía, él derrama bendiciones sobre nosotros y nuestro país”, indicó Mons. Cozzens en un comunicado.
Más de 200 kilómetros a lo largo del Misisipi
La procesión de este año comenzará con una Misa en la Catedral de San José celebrada por el Obispo de Baton Rouge, Mons. Michael Duca, seguida de una procesión a pie hasta el río.
“Mi oración es que los hombres y mujeres que participen en cualquier tramo de la ruta de la procesión sean testigos vivos de Cristo, despertando un fuego de fe e inspirando a quienes los rodean a amarse unos a otros como Él nos ha amado primero”, expresó Mons. Duca en el comunicado de prensa.
A lo largo del río Misisipi, habrá lugares de reunión para el Reavivamiento Eucarístico, donde se ofrecerán charlas, oración y confesiones móviles mientras los participantes esperan el paso de la flotilla. El Santísimo Sacramento viajará a través de Plaquemine, Donaldsonville, Convent, Luling y Audubon Fly antes de llegar a su destino final en Nueva Orleans.
El empresario local Kurt Crosby, de Crosby Tugs, ofreció su casa flotante para llevar la Eucaristía, así como un remolcador para empujar la "iglesia flotante" que llevará a hermanas, hermanos y sacerdotes en la procesión por el río.
"Estamos esperando con ansias el evento, y lo más importante es mostrar a las personas al Señor Eucarístico vivo en el río Misisipi en este mundo hambriento", señaló Crosby en el comunicado de prensa.
Cuando los barcos lleguen a Convent al final del día, los participantes procesarán hasta la Iglesia de San Miguel Arcángel, donde se ofrecerá oración toda la noche. El P. Vincent Dufresne, párroco de San Miguel, ha estado organizando a más de 100 voluntarios en preparación para el evento.
"Mi oración es que todos los participantes, jóvenes y mayores por igual, se fortalezcan con esta experiencia de devoción comunitaria a Nuestro Señor y Salvador; que continúen trabajando para mantener la conciencia de la presencia real de Jesús con nosotros en nuestras iglesias locales", expresó en el comunicado de prensa.
La primera bendición del río Misisipi y del estado de Luisiana tendrá lugar en la solemnidad de la Asunción en Audubon Fly, mientras la flotilla avanza por el río.
El evento también contará con una Hora Santa en el Steamboat Natchez, donde los participantes podrán rezar y hacer una Hora Santa en el agua. Según un portavoz de la arquidiócesis, el barco se unirá a la flotilla en la última hora el 15 de agosto.
La flotilla llegará al Barrio Francés alrededor de las 4:25 p.m. (hora local), donde habrá una bendición en el malecón a las 5:15 p.m. frente a Jackson Square, seguida de una procesión hacia la Catedral de San Luis, donde el Arzobispo Aymond celebrará una Misa.
La procesión histórica
La procesión es una extensión de una procesión tradicional conocida como Fête-Dieu du Teche (Corpus Christi de Teche), que ha sido celebrada anualmente por la Comunidad de Jesús Crucificado y los católicos locales.
"Durante 10 años, La Fête-Dieu du Teche ha liderado procesiones eucarísticas por las vías fluviales del sur de Luisiana. Cada procesión ha sido una celebración única de la fe católica y de la cultura cajún y criolla", relató el P. Aquinas Guilbeau, nativo de Luisiana y capellán de la Universidad Católica de América en Washington D.C., en un correo electrónico enviado a CNA.
La procesión del Bayou Teche es en honor a la fiesta de la Asunción y lleva una estatua de la Asunción de María junto con el Santísimo Sacramento. La procesión realiza paradas ocasionales, desembarcando para celebrar la bendición en altares improvisados a lo largo de las vías fluviales.
“Lo que más me gusta de la Fête es que me recuerda a los Evangelios, cuando la gente venía de todas partes para ver, escuchar y tocar a Jesús... Cientos de personas esperando la llegada del Señor... Es como si abrieras las Escrituras y te sumergieras en ellas”, manifestó Courtney Chrisholm, participante anual en la procesión Fête-Dieu, en un comunicado de prensa.
La procesión anual es parte de una serie de formas creativas de evangelizar desarrolladas por la CJC como parte de la nueva evangelización: maratones bíblicos, que implican 100 horas de la Biblia siendo leída en turnos; unidades móviles de confesión al estilo de ambulancias; e incluso un "camión fraile", un camión de bomberos rojo reciclado que contiene un púlpito enorme.
La procesión en barco rememora la historia local, honrando el viaje realizado por los acadianos, quienes fueron exiliados de Nueva Escocia por su fe católica, muchos de los cuales se establecieron en Luisiana, según los organizadores de la Fête-Dieu du Teche.
"Este año, apenas un mes después del Congreso Eucarístico Nacional, la procesión descenderá por el poderoso Misisipi, que los exploradores y misioneros católicos cruzaron por primera vez hace casi 450 años. La procesión de dos días desde Baton Rouge hasta Nueva Orleans reclamará nuevamente el río, sus tierras y su gente para Cristo y su Iglesia”, sostuvo el P. Guilbeau.
"Rezo para que todas las ciudades y pueblos por los que el Señor 'pase' reciban abundantes gracias de conversión y renovación. ¡Espero ver a todos —en las palabras del antiguo espiritual— 'abajo junto al río'!", agregó.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.