Un comunicado emitido el último sábado por el Obispado de Mercedes (Uruguay) dio a conocer detalles sobre una denuncia recibida contra el párroco de Nuestra Señora del Carmen, de la ciudad de Carmelo, P. Ignacio Muñoz, por “presuntas actitudes inadecuadas” que habrían sucedido hace 20 años.
El comunicado, firmado por Mons. Luis Eduardo González Cedrés, Obispo de Mercedes, explica que el 26 de julio una persona presentó, de manera simultánea en la Fiscalía de Carmelo y en el Obispado de Mercedes, una denuncia contra el párroco de esa ciudad, P. Ignacio Muñoz.
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La acusación se refiere a “presuntas actitudes inadecuadas, acaecidas hace 20 años, en el marco de una actividad comunitaria de la Parroquia”, señala.
El obispo indica que inmediatamente el sacerdote prestó su declaración voluntaria en sede policial, al tiempo que la Diócesis de Mercedes “activó el protocolo dispuesto por la Conferencia Episcopal del Uruguay para estos casos y comenzó la etapa de indagatorias e investigación previa que establece la legislación eclesiástica”.
En ese sentido, “el Obispo diocesano tomó declaración al sacerdote, quien negó la veracidad de los hechos denunciados”, detalla.
“La persona denunciante presentó ante el Obispo su denuncia escrita y hará su declaración canónica en los próximos días”, anticipa el comunicado.
Aunque el comunicado aclara que durante el proceso de investigación previa eclesiástica “no se brindarán más informaciones”, el propio P. Muñoz ofreció una entrevista a Radio Carmelo en la que se refirió a la denuncia.
“Es un trago amargo también que me toca vivir, ciertamente que estos hechos de los que se me acusa, no son ciertos, no son verdad, y es por eso que lo quise comunicar, primero a la comunidad cristiana, que lo escucharan de mi propia boca, que lo escucharan también el sufrimiento que estoy viviendo personalmente, que estoy viviendo en mi interior, pero también que lo estoy viviendo desde la fe, desde los sufrimientos que a todos nos tocan”, manifestó.
“Sé que muchos no lo van a creer, pero bueno, yo estoy seguro de lo que he vivido, mi conciencia nada me reprocha y por eso también es bueno que podamos alcanzar la verdad, que podamos descubrir y encontrar la verdad para poder estar tranquilos, para poder estar serenos”, añadió.
Finalmente, el sacerdote pidió “a los que son creyentes que sigan rezando por mí, que puedan sostenerme también desde la fe y que podamos juntos, por la gracia de Dios, alcanzar la verdad”.
El comunicado del Obispado indica además que “se han dispuesto las medidas cautelares que establecen las normas eclesiásticas, en el respeto de la presunción de inocencia y hasta tanto se pueda establecer la verdad de los hechos denunciados”.
Finalmente, reitera el compromiso de la Iglesia “de transparencia y búsqueda de la verdad, así como su respeto por la persona de la denunciante, por el sacerdote involucrado y por el desarrollo de la instancia investigativa a cargo de la Fiscalía”.
“A los fieles cristianos de la Diócesis pedimos invocar al Espíritu Santo para que se alcance la verdad y a la comunidad de Carmelo, en especial, intensificar su oración para ser fortalecida en la fe y en el compromiso de ser seguidores de Cristo en el mundo actual”, concluye.