José Gálvez Krüger, miembro de la Sociedad Peruana de Historia y director de la Enciclopedia Católica de ACI Prensa, ha publicado informes en los que rechaza el pretendido sincretismo en importantes obras de arte virreinales en América: Los “Arcángeles Arcabuceros” y el “Niño Dios del Cuzco”.
En declaraciones a ACI Prensa, Gálvez Krüger, que es además licenciado en Filosofía por la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima (Perú), lamenta que estas obras durante “casi medio siglo” han sido “usurpadas, contaminadas y paganizadas”.
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En el caso de los Arcángeles Arcabuceros, hay quienes los consideran una adaptación sincrética con creencias prehispánicas, como que el arcabuz que portan está relacionado con la deidad inca del rayo, illapa.
El director de la Enciclopedia Católica precisa al respecto que “el arcabuz es símbolo indiscutiblemente asignado a la Compañía de Jesús y a sus obras”, como su fundación y “la efectividad de todos sus métodos catequéticos, y espirituales, que a manera de armas espirituales efectivas y definitivas pusieron y vuelven a poner hoy en nuestras manos para el combate espiritual”.
Gálvez Krüger ha preparado una sección especial en la Enciclopedia Católica para facilitar “la exploración de los investigadores católicos”. Se trata, indica, de “una lista que comienza pulverizando la premisa mayor sobre la cual se apoyaron todas las teorías sincretistas, pseudidolátricas, identitarias, regionalistas e ‘illapistas’. Destruida la premisa mayor, todo lo demás cae por consecuencia”.
Para el experto peruano, recuperar el auténtico sentido de estas obras de arte católico es una forma de devolverle a la Virgen María, Reina de los Ángeles, “el ejército de ángeles artilleros mediante el cual el arte, y villancicos y populares cantaban y saludaban con salvas de arcabuz el Nacimiento de Cristo y la Coronación de María”.
En otra sección de las Enciclopedia Católica, se apunta a rebatir las “modas intelectuales” que llevaron a vincular las obras del “Niño Dios del Cuzco” con teorías de sincretismo religioso.
Lejos de esto, apunta el artículo, “el Niño-Inca es un eslabón más en la larga cadena iconográfica de catequesis. Tal como hay un Infante divino con hábitos andinos, hay imágenes del Niño de Nazaret, vestido como rey sajón, rey bohemio, príncipe japónico, imperante sínico, cesar latino, júpiter tonante, o Alejandro apolíneo”.
Gálvez Krüger subraya la importancia de que los católicos conozcan el verdadero significado del arte cristiano, comprendiendo “emblemas y símbolos que tienen que estar unidos porque señalan a Cristo y a la vida eterna”.