La justicia española ha paralizado de manera cautelar la ejecución de la eutanasia para una joven de 23 años prevista para este viernes 2 de agosto a petición de su padre, que alegó que no se encuentra en plenas facultades mentales.

En concreto, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº12 de Barcelona ha respaldado la petición de medidas cautelares presentada por la Fundación de Abogados Cristianos en representación del progenitor. 

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Según el auto de medidas cautelares que ha podido consultar ACI Prensa, se ha dado traslado de la decisión al Ministerio Fiscal y a la Comisión de Garantía y Evaluación, organismo creado en cada comunidad autónoma española y cuya misión es “realizar un control de legalidad sobre todo el procedimiento seguido, e igualmente es el órgano ante el que los pacientes pueden presentar reclamaciones contra las denegaciones de su solicitud”, según detalla el Ministerio de Sanidad.

El juzgado entiende que, de no suspenderse la eutanasia programada para este viernes, “se produciría un perjuicio irreparable”. 

La joven de 23 iba a ser eutanasiada en el Hospital Residencial San Camilo, de titularidad pública, situado en la localidad de San Pedro de Ribas (Barcelona). 

Según ha detallado la organización de juristas en una nota, la joven “padece trastorno límite de la personalidad y trastorno obsesivo compulsivo”, además de carecer “de movilidad completa en las piernas por una lesión medular que se produjo tras un intento de suicidio en 2022”.

En la petición de medidas cautelarísimas realizada por Abogados Cristianos se recuerda que en la Ley de Eutanasia aprobada en 2021 en España establece que “uno de los requisitos fundamentales es que la persona solicitante debe sufrir una enfermedad grave e incurable o una condición grave, crónica e imposibilitante, que le causa un sufrimiento intolerable. Además, debe poder tomar decisiones de forma libre, consciente e informada”. 

A su juicio, “tales requisitos no se cumplen en absoluto en el presente caso” ya que “los trastornos mentales, que incluyen ideación suicida, ideas paranoides y trastorno bipolar” que sufre la joven “pueden afectar su capacidad para tomar una decisión libre y consciente sobre la eutanasia”.

Por otro lado, Abogados Cristianos también alega que la joven ha cambiado de opinión sobre su eutanasia varias veces en los últimos días.

La presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, insiste en que “con la eutanasia se abre la veda a casos como éste en el que se acaba con la vida de  personas que todavía tienen mucha vida por delante”, según se refleja en un comunicado de la entidad de juristas. 

A su entender, “las instituciones deberían crear protocolos para tratar las enfermedades mentales de estas personas en lugar de autorizar su eutanasia”, al tiempo que denuncia que “la línea entre la eutanasia y el homicidio es muy delgada”.

“A cualquiera nos puede pasar lo mismo. Con la eutanasia legalizada todos estamos en riesgo”, añade, antes de recordar que “es mucho más barato aplicar la eutanasia a los pacientes que proporcionar los tratamientos necesarios para su mejoría”.