El Cardenal Baltazar Porras, Administrador Apostólico de Caracas, cumplió 57 años de vida sacerdotal el 30 de julio, en medio de la difícil situación política y social que atraviesa Venezuela. Sobre esto, expresó en la homilía de su Misa de aniversario que el sufrimiento, “el fracaso de la cruz y la gloria de la resurrección” es también el camino del venezolano.
“La vida está llena de tropiezos, de retrocesos y avances, de éxitos y fracasos, de sueños irrealizables y de expectativas no satisfechas. Pero la verdad que nos hace libres es la que debe ser el norte de todas nuestras actuaciones y no la descalificación sistemática de quienes no piensan como uno”, expresó.
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“No hay lugar al desánimo. Como bautizados no olvidemos que seguimos a Jesús que se acercó a todos sin distinción, con preferencia a los marginados; así se hizo cercano a nosotros porque asumió la pasión y la muerte, el fracaso de la cruz y la gloria de la resurrección. Es también nuestro camino”, agregó.
El Cardenal Porras, celebró la Misa de acción de gracias por sus 57 años de sacerdocio en medio de un tenso ambiente político y social en Venezuela, después de que el Consejo Nacional Electora (CNE), controlado por el chavismo, proclamara a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Los resultados electorales ofrecidos por el CNE fueron desconocidos por María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, líderes de la oposición, y diversos voceros a nivel nacional e internacional, han exigido al ente electoral publicar las actas de las mesas votación para poder auditar el resultado, algo que no ha sucedido hasta ahora.
Las protestas, según González Urrutia, han sido reprimidas violentamente por organismos de seguridad del Estado, y ya dejan un saldo de 11 personas fallecidas y cientos de detenciones ilegales.
“Un llamado a unir plegaria y servicio”
En su homilía, el Cardenal Porras explicó el valor del sufrimiento y del dolor en la vida del hombre, precisando que no hay que desanimarse cuando no se consigue lo que se espera de parte de Dios.
“Lo que estamos viviendo es un Kairós [El tiempo oportuno, el tiempo de Dios], un llamado a unir plegaria y servicio, poniendo el centro no en nosotros mismos sino en el prójimo”, aseguró el Administrador Apostólico de Caracas.
Más adelante en su homilía, el Cardenal Porras remarcó que los venezolanos no pueden ceder ante “la tentación del poder, del dinero, del placer o de la conveniencia egoísta”, sino que deben profundizar en la verdad. “Allí está la raíz de la falta de equidad en la vida social y política”, sentenció.
“Y la verdad no se encuentra, se construye día a día. Esa es la exigencia primera del hoy venezolano”, añadió.
En ese sentido, destacó la importancia de la verdad como garante de la paz en el país. “Sin la verdad, la mentira y la manipulación nos convierten en esclavos, y no en personas libres y responsables”, aseguró.
Valoración de la democracia en Venezuela
El Cardenal Porras destacó los años en los que las instituciones del Estado venezolano buscaban “la igualdad y la fraternidad, que nos llevan a la libertad interior y exterior”. Además, afirmó que para volver a abrazar la reconciliación, el perdón y la acción samaritana, es necesaria una valoración positiva de la dignidad humana entre aquellos que rigen los destinos del país.
“Es parte de lo que ha faltado en la dirigencia para hacer de la gente seres creadores, creativos, abiertos al bien de los demás. Es parte del tejido social que está resquebrajado en el presente”, señaló.
Por último, hizo un llamamiento a que las instituciones del país demuestren transparencia. “Hay derecho a exigirla en conciencia, como testimonio de coherencia y autenticidad, y es obligación de los responsables de la cosa pública de ofrecerlo, por imperativo legal, pero sobre todo, cívico y ético”, expresó el cardenal venezolano.
“Es lo que queremos pedir y hasta exigir con insistencia, con seriedad, con firmeza, sin caer en provocaciones porque es mucho más lo que nos une que lo que nos separa”, sentenció.