El Obispado de Asidonia-Jerez (España) amonestó al sacerdote salesiano Marco Antonio Martínez Moreno por el escándalo que causaron unas fotos en las que parece celebrar la Misa “de una forma manifiestamente contraria a las normas litúrgicas”.
En los últimos días circularon en redes sociales las imágenes de un campamento juvenil del Colegio Salesiano Manuel Lora Tamayo, de Jerez de la Frontera, en el que participó el P. Martínez Moreno.
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En una fotografía se ve al sacerdote con sus ropas litúrgicas acompañado de dos jóvenes en traje de baño sosteniendo el cáliz y la hostia, sin quedar claro si la foto fue capturada durante una Eucaristía y en el momento de la consagración.
En otra imagen aparece en lo que sería el altar, mientras varios jóvenes lo observan sentados en una piscina; y luego se le ve dentro de ella, en lo que parecería ser el momento de la Comunión.
En un comunicado publicado este 31 de julio, el Obispado de Asidonia-Jerez informó que, tras el escándalo provocado por las fotos, se pidió al sacerdote “una aclaración al respecto”.
De acuerdo al texto, el P. Martínez Moreno manifestó que sentía mucho “lo que haya podido causar daño a nuestra querida Iglesia”.
“Evidentemente falta el contexto de la paraliturgia que celebramos. Ni se celebró la Eucaristía en la piscina ni ese momento pertenece a la Eucaristía. Antes de empezar, siempre se hace una explicación de las diferentes partes de la Eucaristía. Ese día tocaba justamente explicar ese momento y su significado junto al Padrenuestro”, afirma el sacerdote.
El Obispado señala que al P. Martínez “se le ha recordado que ‘se maleduca a los jóvenes (niños y adultos) cuando ni siquiera se les ayuda a distinguir la Liturgia de la playa y se provoca escándalo a todos cuando un sacerdote hace y deshace la liturgia a su antojo”.
“No somos dueños de la liturgia ni de los sacramentos —expresa el obispado—, como tampoco lo somos del Evangelio ni de los demás bienes de salvación que la Iglesia ha puesto en nuestras manos. Somos servidores y como tales estamos llamados a evangelizar”.
En el comunicado se informa que, “para dejar constancia, se ha enviado al P. Marco Antonio la amonestación escrita”, conforme al Código de Derecho Canónico.
El texto culmina asegurando que “el sacerdote salesiano ha reiterado sus disculpas por el daño que ha podido ocasionar, ha manifestado estar muy triste por lo ocurrido y ha agradecido la corrección fraterna”.