A primera hora de la tarde de este martes 31 de julio, el Papa Francisco abandonó el Vaticano para dirigirse al municipio romano de Ostia y saludar a Sor Geneviève Jeanningros y a los empleados del “Summer Park Festival” en Luna Park.

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El Santo Padre interrumpe su último día de vacaciones

A las 15.00 horas de hoy, según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Pontífice ha visitado a Sor Geneviève Jeanningros, una monja de 81 años que, desde hace 56, sirve a homosexuales y “trans” en el parque italiano “Luna Park”.

Allí, la religiosa vive en una caravana con otra monja de nombre Anna Amelia, con quien también acompaña a estas personas.

El Santo Padre aprovechó para saludar a la comunidad de feriantes y artistas del circo, quienes protagonizaron un espectáculo. 

También bendijo una estatua de “Nuestra Señora protectora del espectáculo ambulante y del circo” y saludó a las familias y a los niños presentes.

Cabe recordar que el pasado 5 de junio, el Papa Francisco saludó a esta religiosa tras una Audiencia General en el Vaticano. 

En aquella ocasión, Sor Geneviève contó que el Pontífice había recibido anteriormente a la “comunidad” LGBT a la que asiste.

“Lo aman tanto porque es la primera vez que un Papa acoge a personas trans y gays. Le agradecen porque finalmente han encontrado una Iglesia que les ha tendido la mano”, destacó la religiosa de las Pequeñas Hermanas de Jesús.