El Arzobispado de Burgos (España) reitera que las exmonjas clarisas de Belorado “no tienen ningún título legal para residir en el Monasterio” y estudia la manera de expulsarlas del recinto. Aunque aún no ha instado ningún procedimiento judicial, aclara que si no abandonan el lugar de forma voluntaria “se procederá como en Derecho corresponda”.
A través de un comunicado, remitido en la noche del martes 30 de julio en España, la Comisión Gestora de los Monasterios de Belorado, Orduña y Derio creada por el Comisarías Pontificio y Arzobispo de Burgos, Mons. Mario Iceta, ha salido al paso de informaciones que aseguraban que estaba en marcha el desahucio de las excomulgadas.
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En primer lugar, se afirma que esta entidad “no ha incoado en ninguna instancia judicial el procedimiento de desahucio”, si bien los servicios jurídicos contratados “trabajan con todos los escenarios posibles”.
Así, han solicitado al Departamento de Bienestar Social de la Diputación Provincial de Burgos “un informe de vulnerabilidad” sobre las personas que residen en el Monasterio de Belorado, esto es, las 10 excomulgadas y cinco hermanas mayores ajenas a los comunicados y declaraciones cismáticas suscritas desde el pasado mes de mayo por la exabadesa y parte de la comunidad.
Para la Comisión Gestora, como ha reiterado a lo largo de los últimos meses Mons. Iceta, la situación de estas religiosas “supone una especial preocupación”, por lo que se trabaja para garantizar “el cuidado que requieren”.
Además, ha insistido en su convicción de que estas religiosas mayores “se mantienen al margen de esta situación y, a todos los efectos, constituyen la comunidad monástica de Belorado”.
Cambio de cerraduras en el Monasterio de Derio
Por otro lado, se informa de que el pasado 3 de julio el apoderado del Comisario Pontificio, pudo acceder al Monasterio de Derio, perteneciente a la comunidad de clarisas, y cambió “una única cerradura” en uno de los accesos “para disponer del derecho al libre acceso” que le corresponde al Comisario Pontificio y a quien éste delegue.
Según detalla el comunicado, las exreligiosas entraron en el Monasterio de Derio por otra entrada y bloquearon el acceso en el que se realizó un cambio de cerradura, obstaculizando así la entrada al monasterio de las autoridades eclesiásticas ratificadas por la Santa Sede.
A consecuencia de esta maniobra de las excomulgadas, la persona encargada de vigilar el Monasterio tampoco ha podido acudir a su puesto de trabajo, lo que ha puesto en conocimiento de “las instancias oportunas para defender su derecho a trabajar”.
Situación económica de la comunidad
El Comunicado concluye señalando que la Comisión Gestora “desde el principio de su actuación, se ha responsabilizado de la situación económica” de los tres monasterios y que no ha recibido información de este tipo por parte de la exabadesa, salvo la remisión de ciertas facturas y nóminas pendientes de pago.
En este sentido se afirma que “se ha realizado el pago de las nóminas de aquellos trabajadores que han seguido el protocolo establecido por la Comisión Gestora y se está gestionando el modo de proceder con los proveedores”.
Estos pagos han sido posibles gracias a la liquidez económica que han inyectado los monasterios de la Federación de Nuestra Señora de Aránzazu a la que pertenece la comunidad de clarisas de Belorado, Orduña y Derio.