Una mujer en Florida (Estados Unidos) está demandando a Google por presuntamente bloquearla de su cuenta después de que intentó organizar una Misa católica y un evento de oración grupal afuera de un centro de abortos local.
Trudy Pérez-Poveda, miembro del grupo provida Family for Life (FFL), dijo en la demanda, presentada la semana pasada en el tribunal de circuito de Florida, que en septiembre de 2023 había enviado un correo electrónico a los miembros de su grupo provida del área de Jacksonville, informándoles de una próxima Misa afuera de un centro de abortos en la ciudad, ubicada junto a las oficinas de FFL.
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"Aproximadamente una hora" después de enviar el correo electrónico, dice la demanda, Google supuestamente suspendió la cuenta de Pérez-Poveda, sin dar ninguna explicación de por qué lo hizo.
Después de varios días de esfuerzos de Pérez-Poveda para recuperar su cuenta, Google le informó que había sido “deshabilitada permanentemente” por violar la “política de uso aceptable” de la compañía.
Cuando se le presionó, Google dijo que por “razones de seguridad” no podía compartir la razón para deshabilitar la cuenta, según la demanda. La compañía dijo además que no podía recuperar más de una década de datos y mensajes de la cuenta debido a la suspensión.
La Sociedad Thomas More, un grupo de defensa legal, representa a Pérez-Poveda en la demanda. La organización dijo que había enviado a Google una “exigencia legal inicial” con respecto a la disputa, pero que la compañía había respondido con un “silencio absoluto”.
La mujer de Florida dijo en un comunicado difundido a través de la firma legal que perder los datos “se sintió como volver a casa a una casa, que me tomó 12 años amueblar con recuerdos y tesoros familiares, y encontrarla completamente vacía sin siquiera una nota que explique por qué”.
Matt Heffron, abogado del grupo, argumentó que hay “un crecimiento ominoso de la censura en este país”.
“Las grandes empresas de redes sociales actúan como una ‘plaza pública digital’ y desempeñan un papel central en el debate de ideas”, dijo Heffron.
La demanda “es parte del urgente y atrasado rechazo contra esta creciente ola de censura”, dijo Heffron. “Nadie debería ser tratado de la manera en que Google trató a Trudy Pérez. Es una persona encantadora: graciosa, cálida, pacífica, devota y absolutamente persistente”.
La demanda busca medidas cautelares preliminares y permanentes contra Google, así como daños legales y reales y honorarios de abogados.
El Código de Derecho Canónico, la ley de la Iglesia Católica, establece que las Misas se pueden celebrar fuera de los lugares sagrados donde la necesidad lo dicte; en su correo electrónico, Pérez-Poveda dijo que el Obispo de San Agustín, Mons. Erik Pohlmeier, había otorgado permiso a un sacerdote local para realizar la Misa al aire libre.
La portavoz de la diócesis, Kathleen Bagg, no pudo confirmar de inmediato si el obispo había aprobado la Misa en cuestión, aunque señaló que Mons. Pohlmeier “considerará la solicitud” de lugares especiales para la Misa y los devocionales “caso por caso”.
“Tengo conocimiento de que el obispo Pohlmeier ha celebrado una Misa en [las oficinas de Family for Life], que están ubicadas al lado de una clínica de abortos”, dijo.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.