En el marco de los Juegos Olímpicos, inaugurados hoy en París y que se celebrarán hasta el 11 de agosto, la Iglesia Católica en Francia impulsa los Holy Games (Juegos Santos), una iniciativa creada para promover la santidad a través del deporte.
“A través de esta iniciativa queremos celebrar con entusiasmo, a través del deporte, la persona humana y la llamada a la fraternidad entre los pueblos”, expresa la organización de los Holy Games en su página web oficial.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
“También queremos promover el acceso al deporte de los más vulnerables —en particular de las personas en situaciones muy precarias— para no dejar a nadie atrás”, precisaron. Y añaden: “Con motivo de estos Juegos [Olímpicos], Holy Games quiere sellar una alianza entre la Iglesia y el deporte, entre la santidad y el juego”, añaden.
Desde la inauguración de los juegos y hasta el 10 de agosto, Holy Games llevará a cabo actividades diarias, entre las que destacan Misas, vigilias de adoración y confesión, musicales y jornadas formativas; abiertas a los millones de visitantes y miles de atletas que estarán presentes en la capital francesa a lo largo de los juegos.
Miles de jóvenes católicos, de entre 18 y 35 años, de diferentes regiones de Francia, tendrán la oportunidad de “proponer un modelo sólido de la Iglesia en materia de pastoral del mundo del deporte y reafirmar la identidad profundamente cristiana de este acontecimiento mundial contemporáneo, cuya popularidad no ha disminuido desde su reintroducción a finales del siglo XIX”, tal y como recoge el National Catholic Register.
De igual manera, la iniciativa continuará los días en que se desarrollen los Juegos Paralímpicos, a iniciar el 28 de agosto, donde los voluntarios tendrán la oportunidad de trabajar junto a personas con discapacidad.
Además, durante las propias sesiones deportivas, más de 70 parroquias situadas cerca de las sedes olímpicas se movilizarán para acoger el flujo de visitantes y también ofrecerán numerosas celebraciones religiosas en varios idiomas.
El viernes 19 de julio, Mons. Laurent Ulrich, Arzobispo de París, presidió la Misa inaugural de la Tregua Olímpica, concelebrada por Mons. Celestino Migliore, Nuncio apostólico en Francia, y Mons. Emmanuel Gobilliard, Obispo delegado de la Santa Sede para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.
La tregua es un periodo de paz que tradicionalmente prevé el cese de los conflictos entre las naciones del mundo durante los Juegos Olímpicos. A la Eucaristía asistió el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach.
La ceremonia de clausura de los Holy Games, al término de los Juegos Paralímpicos, se celebrará en la Catedral de Saint-Denis, que también acogerá una vigilia de bendición de los atletas el 25 de julio, con la distribución de la Medalla Milagrosa.