Miles de peregrinos se reunieron el martes para inaugurar el Año Jubilar, celebrando el 375º aniversario del único milagro eucarístico de su tipo en Perú: la aparición del Niño Jesús en una hostia consagrada en Ciudad Eten, provincia Chiclayo, en el departamento de Lambayeque en el noroeste del país.
El evento comenzó con la Misa oficiada por Mons. Edinson Farfán Córdova, Obispo de Chiclayo, quien impartió la bendición papal con indulgencia plenaria. “Agradecemos al sucesor de Pedro, el Papa Francisco, por concedernos esta indulgencia plenaria”, comentó el prelado en su homilía, subrayando que “Eten se convierte en una fuente de espiritualidad para todos los fieles peregrinos y devotos”.
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Jesús León Ángeles, coordinadora del grupo católico Milagro Eucarístico Perú, compartió con ACI Prensa su emoción por la celebración: “Ha sido algo maravilloso, espectacular. Desde la Diócesis de Chiclayo, nuestro obispo invitó personalmente a colegios, hermandades, grupos, y parroquias”. “Ha llegado cantidad de gente, viviendo la celebración con mucha mística”, señaló el 25 de julio.
Durante la homilía de la Misa celebrada en el atrio de la parroquia de Santa María Magdalena, Mons. Farfán enfatizó la importancia de la unidad dentro de la Iglesia, afirmando que “todos, caminando juntos, debemos dar testimonio de comunión dentro de la Iglesia”. También recordó la vida de Santa María Magdalena, patrona de Ciudad Eten, destacando el camino de peregrinación y conversión que ella representa.
León Ángeles también describió la atmósfera durante la Misa, señalando que había “gente de rodillas, ancianos, personas en sillas de ruedas”. “Realmente ha sido algo muy bonito. La gente ha sentido esa bendición papal con indulgencia plenaria en el corazón. Más de 20 sacerdotes de la Diócesis de Chiclayo acompañaron. Realmente no hay palabras para describir lo que hemos vivido”, agregó.
El obispo también hizo referencia al milagro eucarístico en Eten, ocurrido el 2 de junio de 1649, vísperas de la solemnidad del Corpus Christi, donde se vio al Niño Jesús, junto con tres corazones blancos resplandecientes y unidos entre sí, en la hostia expuesta para la adoración pública.
“Este milagro eucarístico nos recuerda que Jesús nunca nos ha dejado solos, que cada eucaristía celebrada es un milagro de amor”, afirmó.
La segunda aparición tuvo lugar unos días más tarde, el 22 de julio, en medio de las celebraciones en honor a Santa María Magdalena. Cada año, las festividades en su honor comienzan el 12 de julio con el traslado de la imagen del Niño del Milagro desde su Santuario hasta el templo de la ciudad de Eten, concluyendo el 24 de julio.
Planes y actividades por el 375 aniversario de milagro eucarístico
León Ángeles también compartió con ACI Prensa los planes futuros en la Diócesis de Chiclayo. Indicó que se celebrarán Misas al mediodía y a las cuatro de la tarde, y que todos los días habrá exposición del Santísimo de nueve de la mañana a doce del mediodía. “Todos podrán visitar la parroquia Santa María Magdalena en Ciudad Eten para vivir ese encuentro con Jesús Eucaristía,” comentó.
El Papa Francisco ha concedido una indulgencia plenaria a quienes peregrinen durante este Año Jubilar, desde el 22 de julio de 2024 hasta el 22 de julio de 2025, al templo parroquial de Ciudad Eten “Santa María Magdalena”, ubicado en el parque principal. Esta indulgencia, de acuerdo al Catecismo, es “la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados en cuanto a la culpa”.
Jesús León Ángeles anticipa que la próxima actividad enmarcada en el año jubilar será el domingo 28 de julio a las 11:00 a.m. día en el que se realizará el “XXII Encuentro del Niño con los Niños”, una celebración instituida hace 11 años por el sacerdote Eleuterio Vásquez Gonzales.
“En este encuentro participan los niños de toda la diócesis y de todo el Perú. Será una experiencia emotiva, con una pequeña procesión con la imagen del niño peregrino”, agregó.
La coordinadora concluyó con una invitación a todos los fieles: “Los vamos a esperar con mucho cariño, con mucho amor. El templo estará abierto desde las 6 de la mañana hasta las 10 de la noche, y siempre habrá un equipo de la parroquia para recibir a los feligreses”.