Una coalición de 18 fiscales generales estatales en Estados Unidos apoyó la demanda de un antiguo profesor de secundaria del estado de Indiana, que perdió su trabajo por no utilizar pronombres de género para referirse a los alumnos que no reconocen su sexo biológico.

La coalición republicana, codirigida por el Fiscal General de Indiana, Todd Rokita, presentó el miércoles un escrito de amicus curiae ante el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el 7º Circuito, en el que pide a los jueces que dictaminen que se violó la libertad religiosa del profesor. 

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Un escrito amicus curiae, también conocido como escrito de “amigo del tribunal”, es un documento presentado por partes (terceros) que tienen un interés en el resultado del litigio pero que no son parte en el juicio.

Al exprofesor de música John Kluge, que enseñaba orquesta en la Brownsburg Community School Corporation, al noroeste de Indianápolis, se le dio la opción de renunciar o ser despedido de su trabajo por la disputa sobre los pronombres, según su demanda.

En 2017, el distrito escolar adoptó una política que obliga a los maestros a usar pronombres y nombres que reflejen la identidad de género autoafirmada de un estudiante, incluso si no coinciden con su sexo biológico.

Kluge solicitó una adaptación religiosa que le permitiera evitar el uso de cualquier pronombre en referencia a los estudiantes, simplemente llamándolos por sus apellidos, por lo que podría evitar el uso de pronombres que son incompatibles con el sexo biológico de un estudiante.

Según la demanda, el distrito escolar concedió inicialmente a Kluge —quien es cristiano— las adaptaciones solicitadas y dio clases un año más. Tras recibir quejas de algunos alumnos y profesores, el distrito escolar revocó el arreglo y luego “obligó al Sr. Kluge a dimitir o ser despedido”.

En el escrito de amicus curiae, los fiscales generales escribieron que el distrito escolar “desaprovechó la oportunidad de mostrar a los alumnos respeto por las personas con creencias y prácticas religiosas diferentes” al forzar la dimisión de Kluge.

“Discriminar a los profesores con convicciones religiosas suscita serias preocupaciones en cuanto a los valores que se enseñan a los alumnos y si éstos son realmente libres de descubrir, aprender y crecer en sus propios procesos de pensamiento y creencias”, expresaron los fiscales generales. “Las escuelas deberían esforzarse por enseñar el respeto a todas las religiones en lugar de la uniformidad de pensamiento”, agregaron.

En un comunicado, Rokita afirmó que el compromiso de Kluge de evitar por completo el uso de pronombres le permitiría “tratar a todos por igual y con respeto, al tiempo que se mantiene fiel a sus propias convicciones religiosas”. 

“Echar a este profesor a la calle envía a los estudiantes mensajes erróneos sobre la herencia de Estados Unidos de respetar la religión”, añadió Rokita. “Y, en un momento en que los maestros son escasos, este tipo de intolerancia de la fe entre los miembros de la facultad seguramente empujará a más buenos maestros fuera de las aulas”.

Rory Gray, que trabaja como abogado principal de Alliance Defending Freedom, el grupo legal que representa a Kluge, indicó a CNA —agencia de noticias en inglés de EWTN News— que “las escuelas públicas no pueden obligar a los profesores a abandonar sus creencias religiosas”.

“El Sr. Kluge se desvivió por tratar a todos sus alumnos con respeto y cuidado”, destacó Gray. “Sin embargo, el distrito escolar de Brownsburg violó el Título VII al censurarlo y castigarlo por sus creencias religiosas. El 7º Circuito debería... proteger las convicciones religiosas de los empleados, especialmente en el caso de los profesores de nuestras escuelas públicas”, añadió.

Un portavoz del distrito escolar no respondió a una solicitud de comentarios de CNA.

El distrito escolar ha argumentado que el arreglo solicitado por Kluge supone una “carga excesiva”, que pone en peligro la aplicación de sus políticas.

El distrito también ha argumentado que negarse a utilizar los pronombres y el nombre preferido de un alumno podría infringir la prohibición del Título IX sobre discriminación por razón de sexo, una cuestión que actualmente se encuentra en manos de varios tribunales.

En 2021, un profesor de Virginia fue despedido tras criticar una propuesta de política del Consejo de Escuelas Públicas del Condado de Loudoun que obligaba a los profesores a utilizar los pronombres y el nombre preferidos de los alumnos. El consejo escolar adoptó finalmente la normativa, pero llegó a un acuerdo con el profesor de educación física Byron “Tanner” Cross, que le devolvió su puesto de trabajo.


Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.