La Diócesis de Matamoros, en el estado mexicano de Tamaulipas, en la frontera con Estados Unidos, anunció dos cambios en su gobierno pastoral: su nombre cambiará a Diócesis de Matamoros-Reynosa y la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe será su “Concatedral”.

Las modificaciones no serán inmediatas, según precisó la diócesis mexicana en un comunicado compartido hoy, y en los próximos días se “anunciará la fecha” en la que el nuevo nombre entrará en vigor y en la que se celebrará la Misa con la que se elevará la dignidad de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe a Concatedral.

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De acuerdo al comunicado, el Dicasterio para los Obispos del Vaticano aprobó las modificaciones, que habían sido solicitadas por el Obispo de Matamoros, Mons. Eugenio Andrés Lira Rugarcía, considerando que “Reynosa, que forma parte del territorio de la Diócesis de Matamoros, es el municipio con mayor población en el estado de Tamaulipas y su vida eclesial es muy sólida”.

La ciudad de Reynosa se encuentra en el noreste del país, también en el estado de Tamaulipas, y colinda con el condado estadounidense de Hidalgo, Texas. Cuenta con una población de 704.767 habitantes, según datos de 2020 de la Secretaría de Economía del Gobierno de México. Tan sólo en la zona pastoral de Reynosa hay 34 iglesias católicas.

La sede episcopal de la que será la Diócesis de Matamoros-Reynosa permanecerá en Matamoros, donde se encuentran la Catedral de Nuestra Señora del Refugio y las oficinas de la curia diocesana. Sin embargo, “algunas celebraciones litúrgicas y servicios diocesanos se llevarán a cabo en la nueva Concatedral”, que se encuentra en el centro de Reynosa.

La Real Academia Española define concatedral como “iglesia con dignidad de catedral, unida a la de la sede histórica de la misma diócesis”.

Con la de Reynosa, en México sumarán cinco concatedrales. Actualmente lo son la Concatedral de la Asunción de María en Chilapa, en la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero; la Concatedral del Sagrado Corazón en Chetumal, de la Diócesis de Cancún-Chetumal, Quintana Roo; la Concatedral de San Pedro en Madera, en la Diócesis de Cuauhtémoc-Madera, Chihuahua; y la Concatedral del Dulce Nombre de María en Sisoguichi, en la Diócesis de Tarahumara, también en Chihuahua.

El P. José Luis Cerra Luna, párroco de Nuestra Señora de Guadalupe, compartió un mensaje en Facebook, expresando su alegría por la decisión del Vaticano.

“Dios nos llama a sentirnos ligados todavía más a nuestro Obispo, Mons. Eugenio Andrés Lira Rugarcía, pero también a toda la comunidad diocesana. Ser Concatedral es una vocación a la unidad, ya no sólo al interior de nuestra Parroquia, sino para la entera Diócesis de Matamoros-Reynosa”, expresó.

Diócesis de Matamoros-Reynosa

De acuerdo al sitio web de la todavía Diócesis de Matamoros, el territorio pastoral abarca los municipios de Matamoros, Reynosa, Valle Hermoso, Río Bravo, Camargo, Díaz Ordaz, San Fernando y Méndez, todos en el norte de Tamaulipas. 

El territorio diocesano tiene una extensión de 19.457,63 km², con una población de alrededor de 1,5 millones. 

Cuenta con 76 templos religiosos y un presbiterio compuesto por 125 sacerdotes diocesanos y diversas comunidades religiosas, organismos laicales, instituciones educativas y obras sociales.

La Diócesis de Matamoros fue creada por el Papa Pío XII el 16 de febrero de 1958 y es sufragánea de la Arquidiócesis de Monterrey.