El Secretario de Estado de la Santa Sede, el Cardenal Pietro Parolin, se ha reunido este 23 de julio con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, como conclusión de su visita al país en guerra.

Llevar la cercanía del Santo Padre a la “martirizada” Ucrania: ésta ha sido la finalidad del viaje de 5 días de la autoridad vaticana al país invadido por el ejército ruso desde inicios del 2022. 

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Tras visitar el Santuario Nacional de Nuestra Señora del Carmen de Berdychiv y reunirse con el líder de la Iglesia greco católica en Ucrania, Mons. Sviatoslav Shevchuk, el purpurado ha mantenido hoy un encuentro con Volodimir Zelenski. 

El enviado especial del Santo Padre recibió al cardenal en Kiev, la capital ucraniana. Según precisó Andrii Yurash, embajador de Ucrania ante la Santa Sede, este encuentro supuso un “paso en el desarrollo de una cooperación muy positiva y fructífera” entre el país y la Santa Sede.


Tras la reunión, el Secretario de Estado remarcó que la Santa Sede ha apoyado “desde el principio” el “plan de paz” liderado por el presidente de Ucrania. 

En esta línea, lamentó que Rusia no esté implicada y subrayó que la paz “debe hacerse entre los dos continentes”. Respecto al cese del conflicto, aseguró que todavía está “muy lejos” aunque aseguró mantener la esperanza.

Por su parte, el presidente ucraniano publicó sus impresiones en la red social X (antes Twitter), y señaló que ambos hablaron acerca de “las consecuencias de la agresión de Rusia contra Ucrania, del terror aéreo en curso, de la difícil situación humanitaria y de los resultados de nuestro encuentro con el Papa Francisco en junio en Italia”. 

“Nos centramos especialmente en las decisiones de la primera Cumbre de la Paz y en el papel del Vaticano en el establecimiento de una paz justa y duradera para Ucrania. Agradezco el apoyo del Cardenal a nuestro país y a nuestro pueblo”, destacó.



Antes de este encuentro, el Cardenal Parolin visitó la catedral de Santa Sofía y acudió también al hospital infantil de Okhmatdyt, donde permanecían internos 627 niños cuando fue alcanzado por un misil ruso el pasado 8 de julio. 

Este ataque dejó 2 muertos, entre ellos un médico, y 50 heridos, 8 de ellos menores. Asimismo, 94 niños tuvieron que ser trasladados a otros hospitales de Kiev.

Allí, según precisó el medio oficial del Vaticano, pudo saludar al personal y a varias madres que han perdido a sus hijos. “La guerra deja huellas nefastas en la vida y en el cuerpo de la sociedad”, aseveró el purpurado.

Asimismo, subrayó que con su visita pretende “mantener viva la atención de la comunidad internacional sobre la guerra, para que no se convierta en otro conflicto olvidado’.

Exhortó también a ser “creativos” y a “encontrar fórmulas que puedan ayudar a abrir caminos de paz”.