El Cardenal italiano Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano y enviado papal a Ucrania, alentó a no perder nunca la esperanza en Dios, en el santuario ucraniano de Nuestra Señora del Carmen en Berdychiv, a casi dos años y medio del inicio de la guerra, tras la invasión de Rusia en febrero de 2022.

En mayo de este 2024 y en consonancia por su constante preocupación por “la martirizada Ucrania”, el Papa Francisco nombró al Cardenal Parolin como Delegado Pontificio para asistir a la celebración de clausura de la peregrinación anual de los católicos ucranianos de rito latino al Santuario Nacional de Nuestra Señora del Carmen de Berdychiv, este domingo 21 de julio.

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Cada año, explica Vatican News, alrededor de 4000 peregrinos llegan al santuario, el más grande del rito latino católico en Ucrania, para venerar un ícono de la Madre de Dios.

Según informa el medio del Vaticano, el cardenal recordó la importancia de “la oración incesante, para que Dios convierta los corazones de quienes, habiéndose alejado de sus caminos y convertidos en esclavos de su propio orgullo, siembran violencia y muerte, pisoteando en los demás la dignidad de hijos de Dios”.

“¡En verdad debemos pedir al Señor, Él que es el médico celestial, que nos cure de estas enfermedades mortales y ponga en lugar de un corazón de piedra un corazón de carne!”, exclamó el purpurado.

“No perdamos nunca la confianza y la esperanza en Dios, sobre todo hoy, cuando parece que el mal nos domina, cuando los horrores de la guerra y el dolor de tantas víctimas y la destrucción masiva minan la fe en la bondad divina, cuando se nos caen los brazos y ya no tenemos fuerzas ni para rezar”, alentó el Secretario de Estado del Vaticano.

 El Delegado Pontificio pidió luego a la Virgen María que “los niños y los jóvenes tengan un futuro sereno y seguro, que las familias sean focos de amor, que los ancianos y los enfermos reciban consuelo y alivio en sus sufrimientos, que los que defienden su patria sean protegidos de los ataques del mal, que los prisioneros de guerra vuelvan a abrazar a sus seres queridos y que las víctimas sean acogidas en el Reino de los Cielos”.

Una oración a la Virgen del Carmen

El Cardenal Parolin dirigió luego a Santa María la oración Flos Carmeli (Flor del Carmelo), que tradicionalmente se atribuye al santo ermitaño inglés Simon Stock, a quien la Virgen del Carmen le entregó el escapulario.

“Flor del Carmelo, vid floreciente, esplendor del cielo, sólo tú eres Madre virgen. Fuerte coraza de los combatientes, la guerra arrecia: pon el escapulario en defensa. Oh llave y puerta del Paraíso, acudamos donde tú estás coronada de gloria. Amén”.

El cardenal obsequió, al final de la Misa, un rosario enviado por el Papa Francisco como “compromiso de todos para seguir rezando para que la Virgen venga a satisfacer nuestras necesidades y exigencias”.

El primer milagro del santuario de Nuestra Señora del Carmen en Berdychiv en Ucrania

En la Misa de hoy también se recordó el primer milagro del santuario dedicado a la Virgen del Carmen en esta región de Ucrania.

De acuerdo a Vatican News, en 1627 el gobernador de Kyiv y Zhytomyr, Janusz Tyszkiewicz, fue apresado en una batalla contra los Tártaros. Tras ser encadenado, prometió hacer alguna buena obra en honor a Dios y la Virgen María si era liberado.

Mientras dormía, unos frailes que no conocía se le aparecieron rezando a Dios y a Santa María por su libertad, que obtuvo luego.

Ya libre decidió construir un monasterio en Berdychiv para los religiosos que vio en sus sueños y que tres años más tarde reconoció en los carmelitas de Lublin.

La iglesia fue consagrada en 1642 y en el altar mayor se colocó el icono de Nuestra Señora de las Nieves, copia del que está en la Basílica papal de Santa María la Mayor en Roma, el de la Salus Populi Romani, ante el que reza el Papa Francisco antes y después de sus viajes internacionales.