El Vaticano nombró a un visitador apostólico para investigar las acusaciones por presuntas malas conductas sexuales y financieras de un obispo en la Prelatura de Juli, en el sur de Perú.
En un comunicado publicado el 17 de julio por la Conferencia Episcopal Peruana, la Nunciatura Apostólica en Perú informó de la medida tras “la publicación de noticias en diversos medios locales de comunicación social respecto a la Prelatura de Juli”.
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La Prelatura de Juli se erigió en 1957. Tiene como sede la ciudad del mismo nombre en el departamento de Puno, en el sur andino del Perú, cerca de la frontera con Bolivia. Tiene una altura de más de 3800 metros sobre el nivel del mar, en una zona con pocas vías de acceso.
El comunicado señala que la Santa Sede ha nombrado a Mons. Marco Antonio Cortez Lara, Obispo de Tacna y Moquegua, como visitador apostólico “con la finalidad de verificar de manera exacta la situación de referencia”.
El texto del Vaticano no precisa el plazo de la investigación ni cuál sería concretamente el objeto de la misma.
Las acusaciones contra el Obispo de Juli
En las últimas semanas se difundieron en las redes sociales diversas acusaciones contra el obispo Ciro Quispe López, quien presuntamente habría incurrido en conductas sexuales impropias con mujeres y en malos manejos económicos en la prelatura.
Las acusaciones se han vertido principalmente en el Diario Sin Fronteras y en la página de Facebook Defendiendo a mi Prelatura de Juli, en donde se han compartido como pruebas audios atribuidos al obispo, cuya autenticidad no ha podido ser verificada de manera independiente por ACI Prensa.
“Todas esas cosas, hermano, están en investigación” y “actualmente estamos en ese proceso”, indicó Mons. Quispe, sin precisar si se refería al fuero civil o de la Iglesia, en respuesta a la consulta de Kevin Moncada, editor general del Diario Sin Fronteras el 11 de julio.
ACI Prensa buscó contactarse con Mons. Quispe para pedirle una declaración sobre la decisión del Vaticano y las acusaciones, pero hasta la publicación de esta nota no ha recibido respuesta.
¿Quién es el obispo Ciro Quispe?
Mons. Ciro Quispe tiene 50 años y es el Obispo Prelado de Juli desde finales de 2018, cuando fue nombrado por el Papa Francisco para el cargo, de acuerdo a la Oficina de Prensa del Vaticano.
Mons. Quispe fue ordenado sacerdote el 30 de noviembre de 2001. Ha sido vicario parroquial de San Jerónimo y San Antonio Abad en Cuzco; profesor de Ciencias Bíblicas en la Facultad Pontificia y Civil de Teología de Lima y vicario parroquial de Santa Beatriz, también en Lima.
Además realizó estudios para la licenciatura en Teología Bíblica y luego para el doctorado en Ciencias Bíblicas en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. También fue profesor en varias universidades católicas, facultades de teología y seminarios mayores en Perú, como el Seminario San Antonio Abad en Cuzco.
¿Qué es un visitador apostólico?
La Enciclopedia Católica en inglés explica que un visitador apostólico o investigador es una persona nombrada por el Papa para hacer frente a situaciones de emergencia, como por ejemplo las acusaciones que aparecen ahora contra el obispo Quispe, y durante un periodo específico.
“Su deber es inspeccionar el estado de la Iglesia” en el lugar al que se les asigna para luego elaborar un informe que luego deben enviar a la Santa Sede, señala el texto.
Un visitador apostólico también puede visitar una provincia de una orden religiosa siempre que, “a juicio del Papa, sea útil o necesario”, precisa la enciclopedia.
Soy esposo desde 2008. Con mi esposa tenemos tres hijos aquí y uno que se fue al cielo en 2023, antes de nacer. Desde que me incorporé a ACI Prensa en 2005, he tenido la oportunidad de cubrir diversos eventos de la Iglesia Católica. Entre ellos, las Jornadas Mundiales de la Juventud en Colonia, Madrid y Río de Janeiro y los viajes apostólicos del Papa Benedicto XVI a México y del Papa Francisco a Corea del Sur. He sido enviado al Vaticano para cubrir los sínodos de la Familia, en 2015; de la Amazonía, en 2019 y el de la Sinodalidad, en 2023. Sigo de cerca la situación de la Iglesia Católica en Nicaragua, que sufre la persecución de la dictadura de Daniel Ortega, así como la actualidad eclesial en la región.
