“En nombre de Dios, cesen la extorsión, nos están matando con la extorsión”, fue el llamado de Mons. Rubén Darío Jaramillo, Obispo de Buenaventura, a los líderes de las bandas criminales de los Shottas y los Espartanos que, pese a la mesa de diálogo con el gobierno, siguen atemorizando a la población del puerto colombiano.
En una reciente Misa celebrada en la catedral, el prelado denunció que “la gente se está yendo” a causa de la extorsión. “No es justo, lágrimas, muerte, dolor de nuestras personas, que se tengan que ir del territorio donde han nacido”, expresó.
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Vehemente llamado de Obispo de Buenaventura a bandas Shotas y Espartanos para que dejen la extorsión. "Nos están matando con la extorsión"dijo el obispo pic.twitter.com/CyDXuuO12O
— Aldemar Dominguez Espinosa (@ADnoticias_) July 17, 2024
En ese sentido, pidió a Diego Bustamante, alias “Diego Optra” y cabecilla de los Shottas, y a Jorge Campaz, alias “Mapaya” y líder de los Espartanos, “con los que yo hablo directamente, que cesen la extorsión”.
El obispo señaló que esta situación está afectando a los comerciantes y a las personas más necesitadas, sin embargo, invitó a la población a no desanimarse porque “estamos trabajando cansadamente para que esta ciudad se transforme”. “Si todos nos unimos vamos a sacar adelante esta ciudad”, aseguró.
Obispo pide oportunidades laborales para los jóvenes
En diálogo con Caracol Radio, Mons. Jaramillo pidió este miércoles oportunidades de estudio y trabajo para los jóvenes de Buenaventura, para que no sean tentados de ingresar a las bandas criminales.
“Lo que queremos es que el Estado, como el Estado colombiano, le ofrezca a estos muchachos esas posibilidades de estudiar, de formarse y de generar empresa, que ellos ganen el pan con el sudor de la frente”, señaló el prelado.
El obispo indicó que la extorsión es un problema nacional, en el que “muchachos que no hacen nada, van con un arma y con una moto a cobrar un dinero, a pedir una cuota mensual” a los comerciantes, quienes “tienen que cumplir con esa cuota, vendan o no vendan”.
“A veces (los comerciantes) tienen que hacer préstamos para poder cumplir esas cuotas, y eso desangra, y mata la vida económica” y social “de una comunidad que quiere salir adelante”, expresó.
Disminuyen las muertes, pero siguen los delitos
Al abordar los diálogos de pacificación entre los Shottas y los Espartanos con el gobierno colombiano, el Obispo de Buenaventura indicó que si bien han disminuido los asesinatos durante las treguas entre ambas bandas, los delitos se siguen cometiendo.
En la mesa de negociaciones “nos quedan tareas, como el tema de la extorsión y el robo. Ese es el tema que estamos ahora trabajando fuertemente para disminuir esos índices que tenemos”, explicó.