El Arzobispo de Córdoba (Argentina), Cardenal Ángel Sixto Rossi, se pronunció sobre algunos temas de actualidad en el país, entre ellos la propuesta del Gobierno Nacional de bajar la edad en la que los delincuentes podrían ir a la cárcel, que según el régimen vigente es de 16 años.
En una entrevista con Radio Universidad, el cardenal hizo referencia a la situación socioeconómica de Argentina, a siete meses del inicio del Gobierno de Javier Milei. “Yo creo que la realidad no está fácil, no estaba fácil tampoco antes, hay que ser realistas, no es que la pobreza empezó ahora, ni con este gobierno, venimos de décadas difíciles”, reconoció.
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En Argentina hay “una esperanza” que sorprende
En ese marco, destacó: “El pueblo tiene una esperanza que a mí me sorprende, y de la cual uno tiene que aprender. Hay una esperanza no ingenua, una esperanza del corazón, y yo creo que la necesitamos”.
Sin embargo, admitió que, aunque “hace falta tiempo”, hay aspectos que “han empeorado en este sentido de la pobreza, seguimos esperando pero en el hoy uno advierte que hay cosas que se han agudizado, hoy hay más pobreza, hoy cuesta más ‘sostener la olla’”.
“Se habla mucho de la necesidad de cuidar la macroeconomía y me parece, por supuesto, correctísimo, pero en algún momento la macroeconomía tiene que bajar a la mesa, tiene que bajar al plato de comida, tiene que bajar a los medicamentos. Hoy en día muchos de nuestros jubilados tienen que optar entre comer y medicarse”, lamentó el purpurado.
Acerca del proyecto de ley presentado por el Gobierno Nacional para bajar la edad de imputabilidad de 16 a 13 años, opinó: “Pienso que no es el mejor camino, sería bueno pensar otro modo, sobre todo en la línea de la educación, en el fondo todos nuestros críos que delinquen tan chicos, son chicos que están sin educación, que están en la calle”, consideró.
“Por supuesto que sufre la víctima, que te mate un pariente un crío de 15, ciertamente puede sentir mucha bronca, pero estructuralmente creo que la solución más real tiene que ir por otro lado, tiene que ser en la línea de la contención, en la línea del trabajo y de la educación para los chicos”.
El gobierno actual de Javier Milei ha promovido el cambio en la edad a la que los menores podrían ir a prisión, bajo el lema “delito de adulto, pena de adulto”, como lo dijo al canal Todo Noticias. “Si tiene consciencia para cometer un delito de adulto, ¿por qué no va a pagar como adulto?”, cuestionó el mandatario.
Para el purpurado argentino, sin embargo, este tipo de propuestas son “paliativos” y “es otro el camino”.
El Cardenal Rossi se refirió además al conflicto suscitado meses atrás a raíz de que se conociera que el Ministerio de Capital Humano mantenía en su poder alimentos próximos a vencer, que debían ser entregados a los más pobres, por cierta desconfianza del Gobierno con quienes administran los comedores: “Por supuesto hay que cuidar y dejar a la luz a los chantas, o los que roban, pero tener cuidado de no meter a todos en la misma bolsa porque hay gente dignísima, que trabaja cada día heroicamente para dar de comer a los suyos y a los niños de su barrio, por ejemplo”.
“Hay que hacer un elogio a aquella gente sencilla, que no solamente piensa en ellos, sino que sobre todo piensa en la necesidad de la gente de su cuadra, de su barrio, y se desviven dando de comer, a veces desde su misma indigencia”.
En cuanto a la relación con la clase política, el purpurado consideró que la Iglesia Católica “tiene que estar cerca de la gente, tiene que apoyar las medidas que puedan ser positivas, y a la vez, sanamente, ayudar siendo crítica en las cosas que uno cree que se tienen que mejorar. Creo que el desafío es estar cerca de la gente, acompañar a la gente, celebrar sus cosas lindas y dar una mano en lo que puedan necesitar”.
¿Viajará el Papa Francisco a Argentina?
Finalmente, consultado sobre la posibilidad de una visita del Papa Francisco a Argentina, el purpurado señaló: “Si te digo que lo sé, te miento. Está pendiente el viaje”. Con el viaje pastoral de septiembre a Asia y Oceanía, el más largo de su pontificado, el Santo Padre evaluará “si le da el cuero” para llegar luego a su país natal, indicó.
La razón de su visita “ya no es un tema político”, precisó, sino que “va a depender más de su estado de salud”.
“Creo que está la intención de venir, y ciertamente sería algo lindo. Creo que él lo desea”, opinó el purpurado jesuita, que compartió diez años de su vida con el Papa por pertenecer ambos a la Compañía de Jesús.