La violencia no respeta los lugares sagrados en Cali (Colombia), luego que un hombre fuera asesinado anoche durante el rezo del Rosario en la iglesia San Juan Pablo II, causando temor en la comunidad y la condena del Arzobispo local, Mons. Luis Fernando Rodríguez.
La meditación de los misterios marianos —previa a la Misa por la Virgen del Carmen— fue interrumpida cuando una mujer ingresó al templo e hizo varios disparos contra Erasmo Trujillo Mopán, de 50 años, quien falleció dentro de la iglesia. Una mujer que estaba cerca resultó herida.
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Según cita el diario El Colombiano, el comandante de la Policía Metropolitana de Cali, coronel Carlos Oviedo, señaló que Trujillo Mopán “tenía antecedentes” y había sido capturado “en 2016 por pertenecer a la banda criminal ‘los Maleteros’, por los delitos de tráfico de estupefacientes y concierto para delinquir”.
El medio indicó que esta banda “se encargaba de exportar cocaína hacia Europa y Norteamérica desde el aeropuerto de Cali. En el operativo en el que resultó implicado Erasmo Trujillo cayeron otras 10 personas en ese entonces”.
En un comunicado, el Arzobispo de Cali, Mons. Luis Fernando Rodríguez, expresó su dolor por el asesinato de Trujillo Mopán y por la mujer que “resultó herida en la acción sicarial”, por quien pidió a Dios por su pronta recuperación.
“No sólo lamento, sino que rechazo contundentemente todo atentado contra la vida humana, que es sagrada. El Señor dijo que ‘todo lo que se le haga a un hermano, a Él mismo se le hace’”, manifestó.
“Y cuando un asesinato se hace dentro de un templo, ante la presencia misma de Jesús Sacramentado —advirtió—, la acción se hace más grave, pues no sólo se quita la vida a una persona, sino que se quita la paz y la tranquilidad a una comunidad que considera que un templo no sólo es un lugar sagrado, sino seguro”.
Mons. Rodríguez Velásquez, quien se encuentra en un evento internacional en Italia, manifestó que le duele “que estas acciones de violencia y sicariato se sigan llevando a cabo en nuestra querida ciudad de Cali”.
Sin embargo, alentó a los fieles del departamento del Valle del Cauca —cuya capital es Cali— a “no perder la esperanza y a seguir buscando los caminos que lleven al cese definitivo de los asesinatos, las extorsiones, los desplazamientos, las amenazas, etc.”.
El pasado 2 de junio, el arzobispo renovó la consagración de Cali a Jesús Eucaristía para pedir por la paz en la ciudad, debido al incremento de la violencia.
En ese sentido, ante este reciente asesinato, el prelado pidió a las autoridades aunar esfuerzos para que en la capital vallecaucana “realmente se viva y respire un clima de paz y reconciliación propiciando realmente espacios seguros”.
El arzobispo también pidió al Señor por la conversión de las personas que perpetraron el asesinato y para que se sometan a la justicia.
Anuncian Misa de reparación
Desde su cuenta de Facebook, la parroquia San Juan Pablo II invitó a los fieles a unirse a la jornada de reparación que tendrá lugar el viernes 19, con una hora de oración y una Misa a las 19:15 horas, tras la cual se llevará a cabo una velatón por las calles aledañas.
Asimismo, el párroco, P. Oscar de la Vega, informó que del martes al jueves la iglesia permanecerá cerrada y las ceremonias serán sólo de forma virtual.
En un video difundido por YouTube, el sacerdote pidió por las víctimas del ataque y alentó a la comunidad a participar de los actos de desagravio.