El esposo y padre de familia de 50 años, que murió el sábado durante el intento de asesinato del expresidente Donald Trump, era un cristiano devoto y “el mejor de nosotros”, según su familia y el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro.
Corey Comperatore “iba a la iglesia todos los domingos. Corey amaba a su comunidad. Pero más especialmente, Corey amaba a su familia”, señaló Shapiro en una conferencia de prensa el domingo 14 de julio.
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Dirigiéndose a los periodistas en el norte de Pittsburgh, el gobernador demócrata comentó que había conversado con la esposa y las dos hijas de Comperatore, “un padre dedicado a sus niñas”, que trabajaba como bombero.
“Le pregunté a la esposa de Corey si le parecía bien que yo compartiera lo que hablamos y me dijo que sí”, continuó Shapiro. “También me pidió que les dijera que Corey murió como un héroe, que Corey se lanzó sobre su familia para protegerlos anoche en ese mitin. Corey era el mejor de nosotros y su memoria es una bendición”.
Comperatore era también "un entusiasta partidario del expresidente y estaba muy emocionado de estar allí anoche con él en la comunidad", añadió el gobernador.
Las banderas ondearán a media asta en el estado tras la tragedia, informó Shapiro.
Comperatore era jefe del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Buffalo Township. Esa localidad está a unos 30 minutos en automóvil, al noreste de Pittsburgh.
Los perfiles de Comperatore en LinkedIn y Facebook señalan que era ingeniero de proyectos y herramientas en JSP, una empresa de fabricación.
El sábado antes del tiroteo, Helen, la esposa de Comperatore, publicó en Facebook que la familia no iba a estar sentada originalmente en las gradas detrás del ex presidente. No fue sino hasta que un miembro de la campaña se acercó a la familia y les preguntó si querían sentarse allí, que finalmente fueron reubicados en ese lugar.
Dawn Comperatore Schafer, que se identificó como hermana de Corey, dijo el domingo en Facebook que el bombero "fue un héroe que protegió a sus hijas. Su mujer y sus hijas acaban de vivir lo impensable e inimaginable. Mi hermanito acababa de cumplir 50 años y le quedaba mucha vida por experimentar".
“El odio hacia un hombre acabó con la vida del hombre al que más queríamos", aseguró. "El odio no tiene límites y el amor no tiene fronteras. Recen por mi cuñada, mis sobrinas, mi madre, mi hermana, yo y sus sobrinas y sobrinos, ya que esto parece una pesadilla horrible, pero nuestra dolorosa realidad", agregó.
Allyson, una de las hijas de Corey Comperatore, publicó en Facebook que lo ocurrido es “una pesadilla de la vida real".
"Lo que se suponía iba a ser un día emocionante que todos habíamos esperado con ilusión (ESPECIALMENTE mi papá), se convirtió en la experiencia más traumática que te puedas imaginar", escribió la hija de Corey.
Allyson también comentó que su papá fue “el mejor padre que una joven puede pedir” y que "era un hombre de Dios, amaba mucho a Jesús, también cuidaba de nuestra iglesia y sus miembros como familia".
"Los medios de comunicación no te van a decir que murió como un superhéroe de la vida real. No te van a decir lo rápido que nos lanzó al suelo a mi mamá y a mí", añadió.
"No les van a decir que protegió mi cuerpo de la bala que venía hacia nosotros. Amaba a su familia. Realmente nos amaba tanto como para recibir por nosotros una bala de verdad. Y no quiero nada más que llorarlo y darle las gracias. No quiero nada más que despertarme y que esto no sea una realidad para mí y mi familia", resaltó.
Una campaña de recaudación de fondos en GoFundMe ha reunido hasta ahora más de 940.000 dólares para la familia Comperatore.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA