El Vía Crucis de las mujeres, el nuevo libro de Carlota Valenzuela, la joven española que peregrinó a pie desde Galicia hasta Tierra Santa, ha llegado a las librerías de América Latina y Estados Unidos. 

Estas páginas son el resultado de aquella experiencia que marcó su vida para siempre, un libro que narra la Pasión de Cristo a través de los ojos de las mujeres que nunca le abandonaron, como la Virgen o María Magdalena. 

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Crédito: Cortesía
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Tras su éxito en España, la segunda edición ha cruzado el Atlántico, un “sueño hecho realidad” para la joven española. 

En conversación con ACI Prensa, Valenzuela explicó que, desde su publicación el pasado mes de mayo, recibía cada día mensajes “de gente maravillosa en países latinoamericanos” que  preguntaban cómo poder adquirir el libro. 

“Que esté en las librerías en prácticamente todos los países de América Latina y Estados Unidos, me genera una alegría tremenda”, comentó.

Recordó que Argentina es como un “segundo hogar” para ella, ya que pasó un tiempo de misiones junto a su director espiritual tras volver de Tierra Santa. 

También siente un especial cariño por Guatemala y Paraguay, el país donde grabó junto al P. Aldo Trento un capítulo de su última aventura, la serie de Hagan Lío, en la que se muestra la verdadera belleza de la Iglesia.

“Hay tantos países siento que me llaman para ir a conocer y ver el paso de Dios por cada cultura, cada forma de vivir la fe, cada persona que se refugia bajo el manto de la Virgen, la de Guadalupe, la de Caacupé, la de Luján, la de Copacabana, Chinquinquirá y tantas otras, en quienes nos sabemos cuidados por nuestra Madre”, señaló.

Aseguró también que reza para que Dios le permita “visitar pronto estos maravillosos países, y poder compartir el Vía Crucis de las Mujeres con tantas almas que peregrinan, como yo, a los pies de la Cruz de Jesús en el calvario, acompañando a María”.

Con su característica naturalidad, esperó que los lectores subrayen, escriban y oren mientras leen este libro, cuyos frutos desea que “permanezcan ocultos, en cada casa, en cada mesa de noche”, y en cada alma.