Una pareja suiza lucha contra el gobierno para recuperar a su hija de 16 años. Los padres podrían ser condenados por negarle el acceso a químicos bloqueadores de pubertad. Elon Musk se pronunció sobre el caso el 12 de julio, comentando a través de su cuenta de X (antes Twitter) que la situación es “una locura”.
Musk respondió a un video de ADF Internacional, en el que los padres de la joven —que mantienen secreta su identidad por seguridad y por la privacidad de sus hijos— afirman que el gobierno suizo ignoró 16 años de crianza y les arrebató a su hija.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
“Queremos que nuestra hija regrese a casa”, expresa la madre, en declaraciones recogidas por ADF Internacional. La adolescente ya tiene alrededor de un año recluida en un refugio gubernamental. “La historia es realmente una pesadilla”, expresa su padre a la organización jurídica.
Ambos padres manifiestan sentirse víctimas de una alianza entre la escuela de su hija, la Agencia Suiza de Protección Infantil y el Hospital Suizo en Ginebra. Hace pocos años, la adolescente les informó “que era un niño”, sus padres entendieron la situación como “un período difícil de su vida” y aceptaron buscar ayuda y consejo médico.
El hospital instruyó a los padres de la joven que empezaran a tratarla como un niño, y así “todos en la escuela: los maestros y los trabajadores administrativos, empezaron a referirse a ella con un nombre masculino”, comenta su padre.
Los progenitores reclamaron a la institución que no dependía de ellos “transicionar socialmente” a su hija, pero no les hicieron caso. Así, la escuela junto a una organización que aboga por los “derechos transgénero” llamada Le Refuge, lograron convencer a la niña de que era un niño atrapado en un cuerpo femenino.
Eventualmente, continúan los padres, la Agencia Suiza de Protección Infantil introdujo una demanda contra ellos en el sistema judicial suizo, con el apoyo de la escuela de su hija que ha significado para ellos “muchas noches sin dormir, mucho dolor y una sensación de desesperanza”.
ADF Internacional señala que los progenitores se enfrentan a una gran presión por parte de las autoridades, que han gastado grandes sumas de dinero en honorarios legales y que pronto podrían ser sentenciados.
“Ningún ser humano nace en el cuerpo equivocado. Tomar a un adolescente y decirle que nació en el cuerpo equivocado es cruel”, sentencia su padre.
Diversos activistas reaccionan al caso
Elon Musk además expresó sobre el caso que “este virus de la mente suicida se está extendiendo por toda la civilización occidental”, a través de su cuenta de X.
Sin embargo, el director ejecutivo de Tesla no fue el único en pronunciarse. Felix Boellmann, abogado principal de ADF International en el caso, declaró: “Los niños que se sienten incómodos con su sexo biológico merecen ser tratados con dignidad y necesitan una atención de salud mental compasiva, que estos padres han hecho todo lo posible por proporcionar”.
Amy Gallagher, enfermera especializada en salud mental que demandó a la Clínica Tavistock del Reino Unido, afirmó: “Este caso es aterrador. A estos padres les han arrebatado a su hija un Estado capturado por la ideología de género. Confío en la fe y espero que los padres, con el apoyo de ADF Internacional, convenzan a las autoridades legales en Suiza de que este no es el camino a seguir y la niña se reúna con sus padres lo antes posible”.
“Las autoridades suizas deberían tener en cuenta los resultados del Informe Cass y la opinión cada vez más extendida de que la afirmación de la transexualidad es peligrosa”, agregó.
Por último, Kellie-Jay Keen, defensora de los derechos de la mujer, indicó que hay una “presión mundial para destruir familias y acceder a nuestros hijos”, según recoge ADF Internacional.
“La supresión del lenguaje femenino, sobre todo en torno a la maternidad, forma parte de ello. Las madres son las protectoras de los niños, los padres son los protectores de las familias. El Estado no conoce ni quiere a nuestros hijos mejor que los padres”, expresó.
Y concluyó: “Los padres no debemos renunciar como sonámbulos a nuestro deber más importante: proteger a nuestros hijos. Confíen en sus instintos y hablen con sus hijos”.