La Arquidiócesis Primada de México presentó un documento en el que delineó los ejes fundamentales que buscarán guiar la “renovación pastoral” y el “esfuerzo evangelizador” de los próximos tres años. Este plan se centra en atender cuatro sectores prioritarios: personas en situación de pobreza, alejados de la dinámica eclesial, familias y adolescentes y jóvenes.
Este proyecto, enmarcado en el II Sínodo Arquidiocesano que comenzó en 1993 y preparándose para los eventos conmemorativos de 2031-2033 –los 500 años de las apariciones de la Virgen de Guadalupe en México y la conmemoración de los dos mil años de la Redención Cristiana–, fue presentado el domingo 7 de julio.
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El Documento Conclusivo de la XXIII Asamblea Arquidiocesana señala que participaron 2.264 personas en los foros y 1.454 en la Asamblea Arquidiocesana. Sin embargo, desde la Arquidiócesis de México aseguraron a ACI Prensa que, según sus cálculos, pudieron haber participado alrededor de 20.000 personas a lo largo de todo el proceso.
La Arquidiócesis de México asegura que atiende pastoralmente a una población de alrededor de 5,5 millones de personas.
El P. Álvaro Lozano Platonoff, vicario episcopal de Pastoral de la Arquidiócesis de México, explicó que este ejercicio sinodal comenzó con visitas pastorales, y en septiembre del 2023 se realizaron asambleas parroquiales en 420 templos del territorio eclesial.
Según el sacerdote, cada asamblea parroquial recomendó la participación de unas 50 personas, sumando aproximadamente 20.000 personas involucradas en este proceso. Las asambleas parroquiales fueron el punto de partida, donde se realizaron ejercicios de escucha activa para consultarle a “jóvenes, familias, alejados y pobres, su perspectiva de la Iglesia, cómo nos veían, qué nos faltaba y qué necesitábamos”.
De acuerdo con el P. Lozano Platonoff, este proceso permitió identificar los “gritos, urgencias y necesidades de cada una de las comunidades”, dando inicio al camino sinodal desde la base comunitaria.
Después de las asambleas, indicó que el proceso continuó con asamblea decanales y posteriormente foros realizados en febrero de este año, permitiendo la participación de más personas. En estos foros se discernieron las “áreas de oportunidad” y “núcleos problemáticos”.
“La verdad es que yo encontré ahí un grado de franqueza y de humildad enorme”, señaló el P. Lozano Platonoff.
Posteriormente, se avanzó hacia la Asamblea Arquidiocesana, que se realizó del 12 al 19 de mayo, dedicada a personas en situación de pobreza, alejados, jóvenes y familias, “buscando líneas de acción inspiradas por el Espíritu Santo”.
El P. Lozano Platonoff señaló que de las 5,5 millones de personas que atienden pastoralmente, entre 500.000 y 600.000 participan regularmente en Misa.
El sacerdote indicó que, a pesar de que pueda parecer que la participación de alrededor de 20.000 personas no es representativa para el número de católicos que viven en el territorio arquidiocesano, el proceso sinodal realizado lo es.
Para el vicario episcopal de Pastoral de la Arquidiócesis de México, el proceso “tomó en cuenta a todas las comunidades activas de evangelización en la arquidiócesis, las motivó mediante la conversación en el espíritu que el Papa nos sugiere, para que justo pudiésemos en conjunto reflexionar”.
“Entonces estás hablando de la reflexión de decenas de miles de personas que con conciencia dijimos: ‘a ver, sin miedo, vamos a pedirle a Dios que nos ayude a ver dónde tenemos que mejorar y cambiar’. Y creo que sí hemos llegado a una lectura muy rica y profunda”, expresó.
5 acciones fundamentales para el futuro en la Arquidiócesis de México
En su primera de cinco acciones claves, el documento destacó la necesidad de “salir a compartir la alegría del Evangelio” para llevar un “mensaje de esperanza y redención” especialmente a “a lugares remotos y marginados”.
Como segundo punto, la Arquidiócesis de México propuso “escuchar sin juzgar, con atención amante y compromiso” a todas las personas, por lo que se invita a mantener una “disposición activa para comprender, empatizar y responder adecuadamente a lo que el otro expresa”.
Además, el documento invitó a los fieles a “acoger con empatía”. En esta propuesta, el documento indicó que la evangelización requiere ser empática, con una apertura que permita “comprender y compartir los sentimientos y experiencias de los demás, reconociendo que en ellos se encuentra a Jesús”.
Como cuarto punto, la Iglesia Católica en la capital del país enfatizó la necesidad de capacitar de manera “integral y gradual” a los discípulos misioneros. El objetivo es asegurar el “cumplimiento más fiel de la vocación misionera, la cual debe contar con un itinerario formativo que contemple etapas como la evangelización fundamental, la formación básica y la formación específica y permanente”.
Finalmente, la Arquidiócesis de México reconoció que “el testimonio personal y de comunión” como un imperativo para la renovación pastoral.
Para acceder al texto completo del Documento Conclusivo de la XXIII Asamblea Arquidiocesana puede ingresar a https://arquidiocesismexico.org.mx/asamblea/