El llamado del presidente de uno de los comités de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos para que el gobierno de Joe Biden retire a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo ha provocado una rápida reacción de varios sectores.
El martes, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB por sus siglas en inglés) publicó una carta del obispo Abdallah Elias Zaidan, presidente del Comité de Justicia y Paz Internacional, en la que instaba al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a “remover la designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo”.
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En su carta, Mons. Zaidan citó la posición de su predecesor en el cargo, el obispo David Malloy, quien en enero de 2021 se opuso a la designación realizada por la administración de Donald Trump.
Cuba se encuentra actualmente en la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo junto con Corea del Norte, Irán y Siria. Los países son agregados si han “brindado apoyo repetidamente a actos de terrorismo internacional”.
Mons. Zaidan se hizo eco de la declaración de 2021 de Mons. Malloy, que recuerda que “durante décadas, junto con la Santa Sede y la mayoría de la comunidad internacional, la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos ha instado a la colaboración y las relaciones mutuamente beneficiosas entre los Estados Unidos y Cuba, así como el pleno levantamiento del embargo económico contra la nación insular”.
La carta de Mons. Zaidan fue bien recibida por la embajada de Cuba en Estados Unidos, que denunció las “consecuencias nocivas” de la inclusión del país caribeño en la lista. Más de 250 organizaciones progresistas en todo el mundo también intensificaron recientemente la campaña para sacar a Cuba de la lista, afirmando que no es un Estado patrocinador del terrorismo sino más bien “un Estado patrocinador” de la “salud”, la “paz” y la “liberación”. "
Sin embargo, la carta de Mons. Zaidan también provocó una rápida reacción negativa de los líderes disidentes y prodemocracia opuestos al régimen cubano.
En una entrevista con CNA —agencia en inglés de EWTN News—, Yuri Pérez, un disidente cubano exiliado y director de Estudios Latinoamericanos de la Fundación Conmemorativa de las Víctimas del Comunismo, argumentó que el comité de la USCCB estaba “abogando por el régimen”.
“Hay dos cuestiones diferentes”, dijo Pérez. “Uno es el embargo y las sanciones, que son herramientas que el gobierno de Estados Unidos utiliza para presionar al gobierno cubano para que cambie”, explicó. “La lista de terroristas es más objetiva”, pues “se basa en el comportamiento del régimen”.
Pérez señaló que hay “mucha presión para que la administración Biden saque a Cuba de la lista”, pero “para tomar esa decisión, el régimen tiene que cambiar su comportamiento. Y no ha cambiado su comportamiento”.
Un factor para la inclusión de Cuba en la lista, dijo Pérez, es que alberga terroristas en la isla. "Un paso fácil para que el régimen saliera de la lista sería expulsar a esas personas y entregarlas a los países que las buscan", argumentó.
Por su parte, Jason Poblete, abogado, católico y presidente de Global Liberty Alliance (GLA), dijo en entrevista con CNA que la carta del comité de la USCCB estaba “desconectada de la realidad”.
Poblete dijo que GLA ha trabajado específicamente con la Iglesia Católica en Cuba en temas de derechos humanos y libertad religiosa. Los obispos estadounidenses, argumentó, “deberían respetuosamente centrarse en cuestiones de fe y no en cuestiones relacionadas con la seguridad nacional”.
Poblete señaló que las razones para denominar a un país como Estado patrocinador del terrorismo son en gran medida clasificadas por el Departamento de Estado.
“La mayoría de los sacerdotes cubanos con los que trato apoyan la designación”, dijo, aunque desconocen las razones específicas para ella.
Poblete descartó la idea de que el embargo estadounidense a la isla esté contribuyendo a sus crisis actuales, ya que se permite el ingreso de productos vitales como alimentos y medicinas.
"Los problemas en Cuba no tienen nada que ver con el embargo", aseguró. “Es un estado policial totalitario. Ojalá los obispos tuvieran esto en cuenta antes de escribir cosas como ésta”, añadió.
Además de las acusaciones de apoyo al terrorismo, el gobierno comunista de Cuba ha sido criticado durante mucho tiempo por sus crónicas violaciones de los derechos humanos. El grupo Human Rights Watch, por ejemplo, dice que el régimen “continúa reprimiendo y castigando prácticamente todas las formas de disidencia y crítica pública” y emplea “detenciones arbitrarias para acosar e intimidar a los críticos”.
Mientras tanto, Pérez dijo que es probable que los esfuerzos de lobby para eliminar a Cuba del listado se intensifiquen en los próximos meses, especialmente si el presidente Joe Biden pierde la presidencia.
Los defensores de la remoción, argumentó, trabajarían para presionar a la administración Biden para que elimine a Cuba antes de que el demócrata abandone la Casa Blanca.
La USCCB no respondió a una solicitud de comentarios enviada el miércoles por CNA.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.