La Iglesia Católica en España ha aprobado el plan de reparación integral a víctimas de abusos, centrado en los casos que han prescrito o en los que el victimario haya fallecido y cuya aplicación no será obligatoria, sino que las diócesis y entidades religiosas decidirán si desean implementarlas.
La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha celebrado en la mañana de este martes 9 de julio una Asamblea Plenaria extraordinaria, convocada la semana pasada por su Comisión Permanente, para abordar el Plan de Reparación Integral a las Víctimas de Abusos sexuales a menores y personas vulnerables equiparadas en derecho (PRIVA).
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La sesión celebrada esta mañana ha estado presidida por el presidente de la CEE, Mons. Luis Argüello, y en ella han participado 67 obispos. Asimismo, ha contado con la presencia del P. Jesús Díaz Sariego, presidente de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), y de su secretario general, el Hno. Jesús Miguel Zamora.
El plan no es de obligado cumplimiento
Tras los diálogos, se ha sometido a votación el plan de reparación y se han determinado las líneas que orientan la acción de la Iglesia en relación a los abusos, así como los criterios orientadores del PRIVA. Los tres documentos han sido aprobados por los obispos sin ningún voto en contra.
En la rueda de prensa tras la asamblea, Mons. Luis Argüello, también Arzobispo de Valladolid, destacó que “la Conferencia Episcopal no tiene la capacidad jurídica para obligar a las diócesis a implementar este plan”.
Remarcó que él no es “el jefe de los obispos” y que la aplicación del plan “es una obligación moral”. Asimismo, este plan no solamente atenderá a las víctimas de sacerdotes y religiosos, sino también a las víctimas de laicos vinculados a la Iglesia.
Un órgano coordinará su ejecución
Para su puesta en marcha se establecerá una Comisión Asesora que tendrá como objetivo evaluar cada caso de manera singular para analizar los daños causados a las víctimas y definir las vías de reparación a las entidades que deban llevarlas a cabo.
Esa comisión estará formada por diez personas: cuatro expertos del ámbito médico forense, cuatro del ámbito jurídico, un representante de la CEE y otro de la CONFER. La comisión podrá convocar a un representante de las víctimas o de las asociaciones que trabajan con víctimas.
El plan de atención y reparación a las víctimas tiene cinco ejes: la víctima en el centro de la reflexión y la acción de la Iglesia; la búsqueda de la verdad y de la justicia; acción coordinada en lo que se refiere al tratamiento de los abusos sexuales; asumir los cauces de reparación; y evitar toda revictimización.
En cuanto a la reparación de las víctimas, establece que puede ser “económica en forma de indemnización a partir de una sentencia; económica en especie, en forma de prestación de servicios médicos o terapéuticos; y económica en forma dineraria reconocida y asumida voluntariamente por la Iglesia”.
Líneas de orientación en relación a los abusos
Los obispos españoles han aprobado también las cinco líneas que indican los principios que deben orientar el trabajo de la Iglesia en relación a los abusos.
Estas líneas son: reconocer y reparar; atender a las víctimas y/o supervivientes; prevenir los abusos sexuales; formar y sensibilizar; informar e investigar.
Respuesta al Gobierno de España
Después de que el ministro de la Presidencia del Gobierno de España, Félix Bolaños, expresara su intención de intervenir en el plan de reparación y fiscalizar las indemnizaciones a las víctimas de abusos, el presidente del Episcopado español ha declarado que han actuado “unilateralmente, de motu propio y por iniciativa propia”.
En esta línea, ha indicado que el Gobierno debe “respetar las reglas del juego” ya que “una Institución tiene derecho y deber de organizarse”.