Pierre Ferragu lo consideró providencial cuando se reunió con el equipo de producción detrás del gran musical francés Bernadette de Lourdes, que actualmente se está preparando para una gira por Estados Unidos en 2025, y se presentará en el Congreso Eucarístico Nacional, este julio.
"Simplemente les ofrecí mi ayuda si querían considerar en algún momento llevar el espectáculo a los Estados Unidos", dijo Ferragu al National Catholic Register. Nacido en Francia, Ferragu vive actualmente en Nueva York. "[El equipo de producción] aceptó la oferta y me llamó unas semanas después".
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Pero Ferragu no tenía experiencia en el teatro musical ni en la industria del entretenimiento. Más bien, es un analista de Wall Street en New Street Research que se centra en los sectores de tecnología, medios y telecomunicaciones. Ferragu, católico, vio la oportunidad de llegar al público estadounidense con la historia de Santa Bernardita, la vidente de la Virgen de Lourdes.
"Puedes invitar a tus vecinos a Misa, pero, desafortunadamente, eso sería una invitación difícil en estos días", dijo Ferragu. "Pero puedes invitar a tus vecinos a un espectáculo o a una obra de teatro, y probablemente irán".
Ferragu y el equipo francés planean una gira de Bernadette de Lourdes por 30 ciudades para 2025. Actualmente están traduciendo las 17 canciones al inglés.
Estrenada en Lourdes en 2019, Bernadette de Lourdes sigue la difícil situación y la perseverancia de Bernadette Soubirous, de 14 años, interpretada por la cantante francesa Eyma, en su debut como actriz. El Register informó anteriormente sobre el musical, enfatizando la intención de la producción de hacer una historia destinada a todos, no sólo a los fieles católicos.
Esto puede causar alarma para algunos de esos fieles, pero el Register fue invitado a una proyección privada del musical grabado en París en Paramount Pictures, el 12 de junio. Evocando el poder de Los Miserables, el drama musical es un triunfo y logra algo que falta en gran medida en la cartelera estadounidense basada en la fe actualmente: el arte.
Asistieron a la proyección Ferragu, Eyma y el actor Kelsey Grammer, ganador de seis premios Emmy, quien firmó como productor ejecutiva de la versión estadounidense. Grammer no sabía de Bernadette de antemano y se enteró de la existencia del musical a través de un amigo sacerdote.
"Inmediatamente me cautivó esta profunda obra", dijo Grammer al Register, cuya prolífica carrera comenzó en Broadway. "La firmeza de Bernadette frente a la presión y la resistencia es universalmente identificable".
Bernadette de Lourdes está dirigida por el reconocido director de escena canadiense Serge Denoncourt, quien al principio se resistió al proyecto cuando se le acercó el productor Roberto Ciurelo. Denoncourt aceptó a regañadientes un boleto de avión para conocer Lourdes de primera mano. Luego se sumergió en la investigación, estudiando las transcripciones sobrevivientes del interrogatorio de Santa Bernadette en 1858. Salió transformado por el testimonio de Bernadette, un incrédulo movido a interpretar la historia de Bernadette de una manera dramática para el público en general. Con música original del francés Grégoire, el tema recurrente de Bernadette de Lourdes se basa en una cita de la propia Santa Bernadette: "Mi trabajo es informar, no convencer".
"Lo que me parece fuerte en Bernadette es su integridad; habría sido más fácil para ella no decir nada", comentó Grégoire en una entrevista con una radio francesa. Grégoire compuso previamente música sobre los poemas de Santa Teresa de Lisieux, en una producción publicada en 2013.
Bernadette de Lourdes representa los encuentros místicos de Bernadette con la Virgen María, mostrando bellamente la famosa gruta. El personaje de Bernadette hace reverentemente la señal de la cruz varias veces y, en los momentos finales del musical, Bernadette se pone el hábito de las Hermanas de la Caridad.
Al igual que Denoncourt, la actriz que interpreta a Bernadette, Eyma, oriunda de París, no sabía nada de Bernadette. Era una aspirante a cantante cuando se llevaron a cabo las audiciones en París. "Mi padre me dijo que debía intentarlo", recordó al Register. "Fue intimidante. Nunca había actuado antes". A Eyma le ofrecieron el papel el mismo día.
La convicción de Bernadette al experimentar las apariciones y transmitir los mensajes que escucha de la Santísima Madre, incluido el mensaje de que se la llame la Inmaculada Concepción, un momento clave en el musical, le recordó a Grammer la cita de Shakespeare de Cuento de invierno: "El silencio de la pura inocencia persuade cuando falla el hablar".
Si los encuentros de Bernadette con Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción (que se infiere pero nunca se ve en el musical) es la relación central, la relación de Bernadette con su padre, François Soubirous, es el corazón emocional de la producción. François canta el espectacular número N'être qu'un Homme, interpretado por el actor David Bán.
Para Ferragu, padre de cinco hijos, embarcarse en lo desconocido como productor de una obra teatral dio testimonio del impacto del espectáculo tanto artística como espiritualmente. La audaz decisión de traer la obra musical de Bernadette de Lourdes a los Estados Unidos, en lugar de como una presentación filmada para estrenar en una plataforma de streaming o en un distribuidor como Fathom Events, es única.
Hoy en día no faltan películas y documentales basados en la fe, señaló Ferragu, los musicales son una rareza. "El escenario, una actuación en vivo, es más íntimo que una película o un programa de televisión", dijo Ferragu. "Queremos que las comunidades experimenten juntas la historia de Bernadette de esta manera especial". Esa decisión fue parte del encanto del espectáculo para Grammer, quien sueña con que Bernadette de Lourdes algún día se represente en 80 países.
Por supuesto, Bernadette conquistó la pantalla grande hace más de 80 años, con la épica ganadora del Oscar The Song of Bernadette, basada en una novela de Franz Werfel, protagonizada por Jennifer Jones, dirigida por Henry King, y con música original de Alfred Newman.
Cuando Bernadette de Lourdes aparezca en el escenario estadounidense el próximo año, Ferragu espera que marque el comienzo de un renacimiento de las producciones artísticas católicas. "Imagina la historia de tu santo favorito en el escenario", dijo. "No faltan grandes historias de nuestra tradición de fe".
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en el National Catholic Register.