El Santuario de Fátima en Portugal anunció la reapertura, este 5 de julio, de la casa – museo de Sor Lucía en la localidad portuguesa de Aljustrel, donde la vidente de la Virgen de Fátima nació y vivió hasta los 14 años.

Tras un periodo de cierre para realizar las obras de renovación y remodelación, la Casa da Irmã Lúcia volvió a abrir sus puertas al público hoy. La visita es gratuita todos los días, de 9:00 a 12:45 y de 14:00 a 17:45 horas (hora local).

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

El sitio web del Santuario de Fátima señala que la casa de Sor Lucía “conserva la configuración de una residencia rural de finales del siglo XIX y principios del XX, y se puede visitar sus distintos espacios: tres dormitorios, una cocina, una sala de telares, un almacén y la zona del horno”.

Marco Daniel Duarte, director del Museo del Santuario de Fátima y coordinador del proyecto de la casa-museo de Sor Lucía, explica que antes de los trabajos se hizo un "estudio muy profundo de las fuentes de información", especialmente "los recuerdos de la propia Sor Lucía, así como algunas cartas en las que ella describe, habitación por habitación, división por división, lo que existía en cada uno de los espacios".

Al llegar a la casa, los visitantes son recibidos por la imagen más conocida de Sor Lucía, tomada en 1917.

La casa museo de Sor Lucía. Crédito: Santuario de Fátima
La casa museo de Sor Lucía. Crédito: Santuario de Fátima

Las proyecciones multimedia en las salas buscan "traer también su memoria, su voz, una voz quizá silenciosa que los peregrinos están invitados a redescubrir al entrar en este nuevo espacio", indicó Duarte.

Los muebles de la casa también se hay restaurado y se ha buscado mostrar cómo era la madre de la vidente. "La mamá de Lucía era la catequista del lugar y sabemos que en esta casa había libros. Con frecuencia se ve este lugar como un sitio inhóspito, perdido en las montañas, donde no llega la cultura, donde no llega la literatura religiosa e incluso profana. En realidad, sabemos que no es así", señala Duarte.

En el proyecto de remodelación participaron también el arquitecto Humberto Dias, el ingeniero Luís Andrade, del Departamento de Construcción y Mantenimiento del Santuario de Fátima, y la conservadora-restauradora Ana Rita Santos, también del Museo del Santuario de Fátima.

¿Quién es Sor Lucía de Fátima?

Lucía Rosa dos Santos, más conocida como Sor Lucía, es una de los tres videntes de la Virgen de Fátima. Los otros dos son los hermanos y santos Francisco y Jacinta Marto, canonizados por el Papa Francisco en Fátima en 2017.

Sor Lucía nació el 28 de marzo de 1907 y fue bautizada sólo dos días después. En 1915 y 1916 tuvo ya algunas visiones. Con San Francisco y Santa Jacinta Marto fue testigo de las apariciones de la Virgen de Fátima, iniciadas el 13 de mayo de 1917.

La casa museo de Sor Lucía. Crédito: Santuario de Fátima
La casa museo de Sor Lucía. Crédito: Santuario de Fátima

En 1925 ingresó a la Congregación de Santa Dorotea, en España, donde tuvieron lugar las apariciones de Tuy y Pontevedra, y las apariciones de la Santísima Trinidad, de Nuestra Señora y del Niño Jesús.

Deseando una vida de mayor recogimiento para responder al mensaje que la Señora le había confiado, ingresó al Carmelo de Coímbra (Portugal) en 1948, y tomó el nombre de María Lucía de Jesús y del Inmaculado Corazón.

Falleció el 13 de febrero de 2005.

Proceso de beatificación de Sor Lucía

El 3 de febrero de 2008, el Cardenal José Saraiva Martins, entonces prefecto de la Congregación —hoy Dicasterio— para las Causas de los Santos, anunció en el Carmelo de Coímbra que el Papa Benedicto XVI había aprobado dispensar el período de espera de cinco años para iniciar el proceso de canonización de la vidente.

La fase diocesana concluyó el 13 de febrero de 2017.

El 22 de junio de 2023 el Papa Francisco reconoció las virtudes heroicas de Sor Lucía, con lo que sólo hace falta un milagro, obrado por su intercesión, para proceder a su beatificación.