El obispo de Lourdes dijo el martes que personalmente cree que los mosaicos del santuario mariano realizados por el P. Marko Rupnik, acusado de abusos sexuales, deberían ser retirados, pero se abstiene de tomar una decisión final sobre el destino de los mosaicos ante la "fuerte oposición".
Mons. Jean-Marc Micas, Obispo de Tarbes y Lourdes (Francia), emitió una declaración el 2 de julio, explicando que se necesita más tiempo "para discernir lo que se debe hacer", ya que su creencia de que los mosaicos de Rupnik deben ser retirados "no se entendería suficientemente" y "agregaría aún más división y violencia" en este momento.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Por ahora, como un "primer paso", el obispo francés ha decidido que los mosaicos de Rupnik ya no se iluminarán por la noche durante las procesiones nocturnas del rosario a la luz de las velas de Lourdes con los peregrinos.
El anuncio del obispo de Lourdes se produce menos de dos semanas después de que se reuniera con el Papa Francisco en una audiencia privada en el Vaticano, el 20 de junio.
"Por mi parte, mi opinión personal ahora está clara (...) mi opinión personal es que sería preferible retirar estos mosaicos", dijo Mons. Micas.
"Esta opción no es ampliamente aceptada. Incluso se encuentra con una fuerte oposición por parte de algunos: el tema despierta pasiones. Hoy en día, la mejor decisión a tomar aún no está madura, y si mi convicción se convirtiera en una decisión, no se entendería lo suficiente y agregaría aún más división y violencia", expresó.
La declaración del obispo se produce después de más de un año de discernimiento y oración. Mons. Micas formó una comisión especial en mayo de 2023 para determinar el futuro de los mosaicos de Rupnik compuesta por víctimas de abusos, especialistas en arte sacro, abogados, expertos en salvaguardias y capellanes.
Mons. Micas le dijo a CNA —agencia en inglés de EWTN News— en una entrevista en el santuario de Lourdes, en febrero de este año, que había recibido una "pila de cartas" de católicos de todo el mundo sobre los mosaicos de Rupnik.
"Hemos recibido cartas, cartas, un montón de cartas, gente muy enojada porque los mosaicos todavía están allí y otras personas que estaban muy enojadas con la idea de que pudiéramos quitarlos", dijo el obispo.
"Esta [decisión] ocupa mi mente, mi oración y mi corazón todos los días, especialmente cuando me encuentro con víctimas de abuso", agregó Mons. Micas.
Los mosaicos de Rupnik, añadidos al Santuario de Nuestra Señora de Lourdes en 2008, representan los Misterios Luminosos del Rosario con las "Bodas de Caná" en el centro de la entrada exterior de la basílica inferior. Las figuras de Rupnik, con los ojos muy abiertos, se colocan sobre fondos dorados brillantes en marcado contraste con la fachada de piedra neogótica del santuario del siglo XIX.
Rupnik, sacerdote y artista, ha sido acusado por unas dos docenas de mujeres, en su mayoría ex religiosas, de abuso espiritual, psicológico y sexual durante tres décadas.
Fue expulsado de los jesuitas hace un año, y el Vaticano ha anunciado que Rupnik se enfrentará a un proceso canónico por las acusaciones de abuso después de que el Papa Francisco decidiera levantar la prescripción de las acusaciones.
La prolífica carrera artística del sacerdote que siguió a su presunto abuso ha creado un problema para muchos santuarios e iglesias católicas en Europa y América del Norte. El taller de Rupnik ha dado cuenta de proyectos para más de 200 espacios litúrgicos en todo el mundo, incluyendo Fátima, el Vaticano, el Santuario de Juan Pablo II en Washington D.C., y la tumba del Padre Pío.
Algunos han argumentado que eliminar el arte de Rupnik sería una manifestación de la "cultura de la cancelación" y señalan el trabajo de artistas renacentistas con vidas personales escandalosas. Otros destacan las alegaciones de que el sacerdote acusado convenció a las religiosas para que cometieran pecados con él, persuadiéndolas de que los actos pecaminosos adorarían a Dios y cuestionan si su arte sagrado también podría estar afectado y comunicar "un falso Evangelio".
El Vaticano ha sido objeto de críticas, ya que ha seguido publicando imágenes de mosaicos hechos por Rupnik en su medio de comunicación oficial, Vatican News, más recientemente el 28 de junio. Paolo Ruffini, prefecto del Dicasterio para la Comunicación del Vaticano, defendió el uso del arte de Rupnik durante una conferencia en Atlanta el 21 de junio, argumentando que eliminarlo no ayudaría a sus acusadores.
El Cardenal Seán O'Malley, el principal asesor del Papa Francisco en la prevención de abusos sexuales por parte del clero, envió una carta a la Curia Romana el 26 de junio pidiendo a los funcionarios del Vaticano que no usaran el arte de Rupnik para "evitar enviar un mensaje de que la Santa Sede es ajena a la angustia psicológica que tantos están sufriendo".
Para Lourdes, el problema se siente agudamente, ya que el santuario mariano es conocido en todo el mundo como un lugar de sanación y consuelo y considerado por muchos como un lugar privilegiado para las víctimas de abuso que buscan sanación. Los obispos franceses lo han subrayado reuniéndose en Lourdes para rezar y ayunar por las víctimas de abusos.
En su declaración más reciente, Mons. Micas indicó que cree que en Lourdes el sufrimiento y los heridos, incluidas las víctimas de abuso sexual, siempre deben ser lo primero.
"Mi papel es asegurar que el santuario sea acogedor para todos, especialmente para aquellos que sufren, incluidas las víctimas de abuso y agresión sexual, tanto niños como adultos", dijo el obispo.
"En Lourdes, siempre se debe dar prioridad a los que sufren y a los heridos que necesitan consuelo y reparación. Esta es la gracia especial de este santuario: nada debe impedirles responder al mensaje de Nuestra Señora de venir aquí en peregrinación".
Por esta razón, Mons. Micas dijo que cree que los mosaicos deben ser eliminados. Agregó que el arte de Rupnik "no tiene nada que ver con otras obras de arte cuyos artistas y víctimas han fallecido, a veces durante siglos".
"Aquí, las víctimas están vivas y el artista también", dijo.
Confiando la situación a Nuestra Señora de Lourdes y a Santa Bernardita, el obispo aseguró que "continuará trabajando aún más con las víctimas y discerniendo lo que se debe hacer aquí en Lourdes para honrar la exigencia absoluta de consuelo y reparación".
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.