La Archidiócesis de Burgos (España), a través de la Comisión Gestora de los Monasterios de Belorado, Orduña y Derio, respondió a las acusaciones lanzadas el 2 de julio por la ex abadesa de Belorado, Laura García de Viedma Serrano, en el programa Todo es mentira del canal Cuatro, señalando que estas “no se ajustan a la verdad”.
La ex monja clarisa, a la cabeza de las 10 ex religiosas excomulgadas y expulsadas de la vida consagrada el pasado 24 de junio por incurrir en el delito de cisma —pese a haber tenido la oportunidad de presentarse ante el tribunal eclesiástico local, algo que no hicieron finalmente— envió algunos mensajes de WhatsApp a Pablo Collantes, del citado programa.
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Las acusaciones de las ex monjas clarisas de Belorado
“El Arzobispado de Burgos no está pagando desde el día 4 de junio que intervino las cuentas. Nos han suspendido las cuentas. Nos han suspendido el servicio de mensajería después de 20 años. Los trabajadores están una situación límite. No les han pagado las nóminas de mayo y junio. Hoy nos han cortado los teléfonos, después de que insistí personalmente en que nos amenazaban con el corte desde hace una semana. Han amenazado del corte de luz ya tres veces”, señala uno de los mensajes.
“¡Es infame esta coacción! Nos hemos comunicado con ellos y no responden. A nada. El último correo lo enviamos ayer. Ahora ya no podemos vender en la tienda porque los trabajadores de paquetería no recogen hasta que no les pague. ¡Nos quieren asfixiar!”, prosigue la exabadesa.
La respuesta de la Archidiócesis de Burgos
Tras el nombramiento de Mons. Mario Iceta como Comisario Pontificio, se formó la Comisión Gestora, que tiene entre sus tareas supervisar los temas económicos del monasterio de Belorado.
“En el ejercicio de sus funciones, la Comisión Gestora ha requerido en cuatro ocasiones la información de la actividad económica del monasterio a la exabadesa, sin que ninguna de estas peticiones haya sido atendida”, explica el comunicado de la Archidiócesis de Burgos del 2 de julio.
“No sólo se han ignorado estas solicitudes de manera reiterada, impidiendo cualquier tipo de comunicación por parte de la exabadesa, sino que además nos consta que ha sido dada una orden expresa por su parte de no facilitar esta documentación a la Comisión Gestora”, precisa el texto.
“Ante esta manifiesta obstrucción del derecho de administrar adecuadamente los bienes, nuestros servicios jurídicos actuarán en consecuencia”, advierte.
Los pagos realizados por la Archidiócesis de Burgos
“Hasta la fecha, se han recibido más de veinte facturas, por un importe superior a 35.000 € y un total de once nóminas, por importe aproximado de 9.800 €. Con el exiguo saldo obrante en las cuentas a las que hemos podido tener acceso, que no superaba los 6.000 €, es imposible hacer frente a estas obligaciones”, informa el comunicado.
“No sería posible afrontar ninguno de estos pagos, sin la inyección de fondos provenientes de distintos monasterios de la Federación de Clarisas de Nuestra Señora de Aránzazu”, resalta.
El comunicado precisa además que ya se está siguiendo el proceso para pagar las nóminas de los trabajadores, pese a “las dificultades que ha generado la exabadesa” y se está cumpliendo con “los pagos de aquellos servicios más básicos y urgentes”. “En total se han pagado más de 3.000 € en suministros y más de 18.000 € en créditos bancarios”, subraya el comunicado.
“No tenemos constancia de los ingresos que se obtienen con las actividades que se realizan desde las instalaciones del monasterio, de cuyos gastos la exabadesa pretende que nos hagamos responsables (materia prima, embalaje, mensajería, etc.)”, lamenta luego la Archidiócesis de Burgos.
“Cuando la exabadesa manifiesta que ‘es infame esta coacción’ está actuando con temerario desprecio a la verdad, tratando de imputar unos posibles hechos delictivos a la Comisión Gestora. Nuestros servicios jurídicos valorarán estas manifestaciones y actuarán en consecuencia”, prosigue el comunicado.
“Por nuestra parte no se ha ordenado el corte de ningún suministro ni se ha amenazado con hacerlo. Tenemos que aclarar que ninguna empresa deja de proveer ningún servicio por el impago de una factura; todo indica que el pretendido corte de suministros es debido al impago de más facturas, cuyo importe desconocemos”, concluye el comunicado.
¿Qué pasó con las ex monjas clarisas de Belorado?
El 13 de mayo de 2024, las clarisas de los Monasterios de Belorado y Orduña, respectivamente en la Archidiócesis de Burgos y la Diócesis de Vitoria (España), publicaron un manifiesto y una carta en los que anunciaban que abandonaban la Iglesia Católica para ponerse bajo la autoridad del falso obispo excomulgado Pablo de Rojas, a quien finalmente han expulsado del monasterio de Belorado.
El Vaticano nombró al Arzobispo de Burgos, Mons. Mario Iceta, Comisario Pontificio. Cuando este comenzó a tomar medidas, las ahora exreligiosas decidieron llevar el tema a la justicia civil, donde está ahora.
A inicios de junio, el Arzobispado de Burgos comunicó de manera formal a las ahora ex monjas que debían comparecer ante el Tribunal Eclesiástico de Burgos para responder por el delito de cisma, tipificado en el canon 751 del Código de Derecho Canónico y castigado con la pena de excomunión.
El plazo venció el viernes 21 de junio de 2024 y ese día las religiosas reiteraron su voluntad de separarse de la Iglesia Católica.
El Código de Derecho Canónico precisa que el cisma es “el rechazo de la sujeción al Sumo Pontífice o de la comunión con los miembros de la Iglesia a él sometidos”. La pena de este delito es la excomunión, la más severa que existe en la Iglesia Católica.
El 22 de junio, la Archidiócesis de Burgos decretó la pena de excomunión y de expulsión para las ahora 10 ex monjas clarisas cismáticas.
El lunes 24 las instó a dejar el monasterio de Belorado, y el día 26 les recordó que no son las legítimas poseedoras del mismo.
Asimismo, el superior general de los franciscanos ha exhortado a las ex monjas cismáticas a no usar más “el hábito de San Francisco y Santa Clara”.