El viernes 28 de junio, un sacerdote católico de Norfolk, Nebraska, pronunció la oración de apertura en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, invocando a la Santísima Trinidad, para que las autoridades sirvan al prójimo siguiendo el ejemplo de Jesús.
En un video compartido en redes sociales, se puede observar al P. Brett Jamrog, capellán invitado en el Capitolio, abriendo la sesión con una oración, seguida de unas palabras de bienvenida del congresista estadounidense Mike Flood.
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Este último reconoció las significativas contribuciones del presbítero a la comunidad y a la iglesia de Sacred Heart en Norfolk.
“El P. Jamrog es originario de Lincoln, Nebraska y sacerdote de la Arquidiócesis de Omaha. Ordenado en 2022, ha servido en mi parroquia natal, Sacred Heart en Norfolk, durante los últimos dos años. Incluso en este punto temprano de su ministerio, ha tenido un gran impacto en su comunidad al proporcionar sacramentos a los fieles laicos diariamente y enseñar en nuestra escuela”, comentó el legislador.
También señaló que la presencia del sacerdote recuerda “el papel fundamental que desempeña la fe en la formación de líderes y la guía de nuestro país”. “Que las palabras del Padre Jamrog sigan con nosotros mientras emprendemos nuestro trabajo del día”, agregó.
A continuación la oración pronunciada por el P. Jamrog el 28 de junio.
“El Padre y el Hijo y el Espíritu Santo, amén.
Padre, tú formaste al hombre y a la mujer a tu imagen y semejanza para que podamos conocerte, amarte y servirte. Hoy te damos gracias y te alabamos por la oportunidad de estar aquí como hombres y mujeres que representan a nuestro país. Durante este encuentro invocamos tu ayuda, Dios, para que guíes nuestros pensamientos, palabras y acciones, para que estén de acuerdo con tu plan providencial.
Concede que todos los hombres y mujeres aquí presentes, animados por el don de la fe, estén atentos a las necesidades de todos, para que, compartiendo el dolor y la tristeza, se dediquen constantemente al servicio de todos. Que todos los aquí presentes sirvan a nuestro país siguiendo el ejemplo de Cristo, tu Hijo, para que nuestro país pueda ser un testimonio vivo de verdad y de libertad, de paz y de justicia, para que todos los hombres sean suscitados a una nueva esperanza.
Amén. En el Padre y en el Hijo y en el Espíritu Santo. Amén.