Clara Cuevas y Nahuel Sotelo, una pareja de jóvenes católicos, celebraron su boda el 15 de diciembre de 2023 con un toque muy especial: recibieron una carta y un regalo del Papa Francisco.
En declaraciones a ACI Prensa el miércoles 26 de junio, la pareja relató cómo ocurrió todo. Fue durante un viaje de trabajo de Cuevas a Roma, un tiempo antes del matrimonio, que surgió la idea de invitar al Papa Francisco a la ceremonia.
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Con la complicidad a la distancia de su entonces novio, la jóven decidió llevar a cabo el plan y preparó una invitación especial en un sobre amarillo, que contenía detalles sobre la boda y una carta explicando su deseo de que su matrimonio fuera “una escalera de la iglesia”, con la “oración como piedra fundamental”.
Durante una de las tradicionales audiencias generales de los miércoles, ella logró acercarse al Papa. Aunque no pudo entregársela personalmente, un guardia suizo recogió su carta, aunque Cuevas temió que se perdiera entre tantas otras.
“Ahí pensé que el sobre ya se iba a perder, porque había dado otras cartas de esa misma forma. Entonces dije: ‘realmente no, no ha funcionado’”, señaló.
En un segundo intento, casi resignada, Cuevas gritó: “¡Me caso en diciembre y me caso con un argentino!”. Este llamado captó la atención del Papa Francisco, quien le respondió con un gesto de cercanía.
Semanas después, aunque el Santo Padre no asistió a la boda, recibieron una respuesta desde la Secretaría de Estado del Vaticano. Mons. Roberto Campisi les envió una carta en nombre del Papa, junto con dos rosarios y una estampa.
En la misiva, el Papa Francisco agradeció la invitación y los animó a seguir preparándose para el sacramento del matrimonio.
“Su Santidad agradece esta muestra de cordial cercanía y los anima a que se preparen con alegría a celebrar el sacramento del matrimonio, y que tengan al Señor en el centro del hogar que van a fundar. Con estos sentimientos, el Papa Francisco les suplica que recen por él y por los frutos de su servicio al santo Pueblo de Dios, al mismo tiempo que, implorando la intercesión de la Virgen María Reina de la familia, les imparte de corazón la implorada Bendición Apostólica, que complacido, hace extensiva a sus familias y demás seres queridos”, se lee en la carta.
Cuevas comentó: “Nos sentimos en shock. No lo esperábamos. Honestamente, yo mandé la carta y ya está. No esperaba una respuesta, pero cuando nos llegó la carta, lo sentí muy genuino. Es algo que marca la identidad de su papado”.
Tras casarse, Sotelo asistió a otra audiencia en Roma. Al saludar al Papa, le recordó la invitación a su boda, a lo que el Pontífice respondió con humor: “¡Ay, no fui!”, llevándose las manos a la cabeza.
Para Cuevas, este gesto es uno de muchos que demuestran que la Iglesia Católica es una “Iglesia en salida, es una iglesia de puertas abiertas, una iglesia que sale al encuentro”.
Un noviazgo que sea “escalera al cielo”
Cuando eran apenas amigos, Clara Cuevas y Nahuel Sotelo se dieron cuenta que compartían “la misma creencia, el mismo amor y respeto a la Iglesia, la misma devoción”.
“Desde que fuimos novios, nuestro objetivo ha sido ser escalera para el cielo del otro y no una piedra de tropiezo en su camino al cielo”, señaló Cuevas. Para ello, la fe ha sido fundamental en su relación, especialmente en el matrimonio, enseñándoles a ser “pacientes con el proceso y el camino al cielo del otro”.
“Lo digo con el corazón abierto, llevamos seis meses de casados, es difícil la adaptación, es difícil los famosos choques culturales, es difícil vivir en una sola casa, pero cuando hay conversaciones difíciles, ahí te das cuenta cuando un corazón tiene a Dios”, compartió Cuevas.
Al hablar sobre la importancia de la fe en su unión, Cuevas enfatizó que “en un mundo donde el caos es gigantesco y las crisis son enormes, saber que en Jesús estamos firmes, estamos en paz, en Él tenemos esperanza”, eso hace que “el matrimonio no [sea] más sencillo, pero sí más extraordinario”.
¿Cómo obtener la bendición del Papa Francisco para un matrimonio?
La bendición del Papa es un trámite que se debe realizar a través de la Limosnería Apostólica de la Santa Sede. También puede pedirse por otros motivos como Bautismo, Primera Comunión, Confirmación u Ordenación sacerdotal.
Los pergaminos están decorados por monjas de clausura, y se pueden solicitar por medio del sitio web de la Limosnería, donde se explican todos los pasos a seguir.
La bendición papal debe pedirse además con al menos 15 días de antelación y se deberá pagar una tasa que será destinada a la acción benéfica a favor de los más necesitados.