En medio del conflicto bélico en Gaza, los patriarcas y líderes de Iglesias cristianas en Jerusalén firmaron un documento conjunto denunciando que cuatro municipios han buscado aplicar impuestos municipales a las propiedades de las iglesias, contradiciendo “siglos” de acuerdos históricos.

Los líderes, entre los que se encuentra el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Católico Latino de Jerusalén, y P. Francesco Patton, Custodio Franciscano de Tierra Santa, acusan a las autoridades locales de lanzar un “ataque coordinado” contra la presencia cristiana en Tierra Santa.

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“Creemos que estos esfuerzos representan un ataque coordinado a la presencia cristiana en Tierra Santa. En este momento en que el mundo entero, y en particular el mundo cristiano, sigue constantemente los acontecimientos en Israel, nos encontramos una vez más ante un intento de las autoridades de expulsar la presencia cristiana de Tierra Santa”, indicaron en una carta dirigida al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que ha sido citada en diversos medios como The Times of Israel, Asia News y UCA News.

En la misiva del 23 de junio, los líderes cristianos expresaron su preocupación tras haber recibido cartas de advertencia o acciones legales emitidas en cuatro municipios de Israel (Tel Aviv, Ramle, Nazaret y Jerusalén) por supuestas deudas tributarias.     

No obstante, indicaron que “durante siglos” las propiedades de la iglesia han tenido exenciones de impuestos municipales según el status quo establecido, y que el dinero recaudado se ha invertido en beneficio del Estado como “escuelas, hospitales, residencias para ancianos e instalaciones para los desfavorecidos”.

Los líderes precisaron que las acciones municipales son “tendenciosas” y contrarias a la postura histórica de las iglesias y su relación con el gobierno, “violando los acuerdos existentes y los compromisos internacionales que garantizan los derechos de las Iglesias”.

“Es indignante que, precisamente en estos tiempos delicados y complicados en los que deben prevalecer la paciencia, la compasión, la unidad en la oración y la esperanza, los municipios estén abriendo casos contra las Iglesias en los tribunales y profiriendo amenazas. Esto constituye un desprecio de nuestras costumbres y de lo que nos es querido, y pisotea el respeto mutuo que existía entre nosotros hasta ese momento”, añadieron.

En una entrevista con Associated Press, el municipio de Jerusalén afirmó que las autoridades eclesiales no han presentado las solicitudes necesarias para la exención de impuestos en los últimos años. 

Indicaron además que, actualmente, “se está llevando a cabo un diálogo para cobrar las deudas” vinculadas a las “propiedades comerciales”. Otros municipios no ofrecieron comentarios al respecto.

El conflicto en torno a los impuestos municipales sobre las propiedades eclesiásticas en Jerusalén data de varios años. 

En 2018, la Municipalidad de Jerusalén declaró su intención de recaudar impuestos de las propiedades de la iglesia que no se utilizan como lugares de culto. Esta decisión generó una fuerte oposición por parte de los líderes eclesiásticos, quienes argumentaron que la medida infringía acuerdos históricos y compromisos internacionales.