En medio de los rumores que han circulado en redes sociales durante los últimos días, que sostienen la presunta aprobación de la canonización de José Gregorio Hernández, “el médico de los pobres”, la Iglesia Católica en Venezuela recordó que “todo acto pontificio normalmente se publica por los medios oficiales de la Santa Sede”.
La polémica se desató el lunes 24 de junio, cuando Ana Rodríguez Brazón —corresponsal en Venezuela del diario colombiano El Tiempo— publicó un video en su cuenta de X (antes Twitter) en el que el Papa Francisco afirma que “va a canonizar al médico”.
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“Aún no sé cuando, pero ya firmé”, expresó el Papa a venezolanos de identidad desconocida en Roma.
#Atención traigo una buena noticia! El Papa Francisco ya firmó la canonización del beato José Gregorio Hernández! No hay fecha, pero sí la buena nueva! Hace unos días @NicolasMaduro había informado que tenía confirmación del hecho. A celebrar! pic.twitter.com/PWiOPmyBUw
— Ana Rodríguez Brazón (@anarodriguez_b) June 25, 2024
De otro lado, el líder del régimen chavista, Nicolás Maduro, aprovechó la ocasión para repetir —una vez más— que tiene información de primera mano acerca de la marcha del proceso de canonización del “médico de los pobres”.
Maduro sugirió el 25 de junio que sabe de una persona que presuntamente trabaja en el Vaticano para impedir que se declare santo a José Gregorio Hernández, en una alocución transmitida por el canal del Estado venezolano, aunque no reveló su identidad.
“Escúchame, conspirador, sé tu nombre y tu cargo y sé que has echado para atrás el expediente de José Gregorio. Lo sé. Lo sé todo de ti. El pueblo lo sabrá, se lo voy a contar, pero José Gregorio ya es santo. Gracias al Papa por firmar su canonización”, señaló Maduro, candidato del chavismo para las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Ante estas declaraciones, la Iglesia Católica en Venezuela volvió a publicar un comunicado —el mismo 25 de junio— en el que “desmiente toda información afirmando que se anuncia ya la canonización del Beato”.
El documento, firmado por el P. Gerardino Barrachini, vicepostulador de la causa de Canonización de José Gregorio Hernández, indica que una vez el Cardenal Baltazar Porras, Arzobispo de Caracas, cuente con la información oficial del Vaticano, la transmitirá a los medios de comunicación.
Esta aclaración fue publicada originalmente el pasado 29 de mayo, a raíz de los mismos rumores que circulaban en medios de comunicación y redes sociales en Venezuela.
Mateo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, afirmó a El Tiempo que si bien el video del Papa puede dar a entender que la canonización de Hernández estaría próxima, aún la respuesta oficial no se conoce. “Por el momento”, concluyó, no hay nueva información sobre el tema.
¿Quién fue José Gregorio Hernández, “el médico de los pobres?
José Gregorio Hernández nació el 26 de octubre de 1864 en el pequeño pueblo campesino de Isnotú, en el estado de Trujillo (Venezuela). Su madre falleció cuando él estaba a punto de cumplir los ocho años.
Estudió medicina en Caracas y tuvo tanto éxito que el presidente venezolano lo envió a estudiar microscopía, histología normal, patología y fisiología experimental en París.
Al volver fue profesor en la Universidad Central de Caracas. Después de llevar a su familia a la capital, quiso ser monje de clausura en Italia, para dedicarse solo a Dios.
En 1908 entró a la Cartuja de Farneta con el nombre de hermano Marcelo. Sin embargo, algunos meses después se enfermó y su superior le ordenó volver a Venezuela para recuperarse.
Llegó a Caracas en abril de 1909 y ese mismo mes recibió permiso para ingresar en el Seminario Santa Rosa de Lima, pero siguió anhelando la vida monástica. Volvió a Roma luego de tres años, hizo algunos cursos de Teología en el Colegio Pío Latinoamericano, pero una vez más enfermó y tuvo que volver a Venezuela.
Comprendió que Dios lo quería laico y ya no intentó volver a la vida religiosa. Decidió convertirse en un católico ejemplar siendo médico, sirviendo al Señor en los enfermos.
Dedicaba dos horas diarias a servir a los pobres.
Un día, mientras cruzaba la calle para comprar medicinas para una anciana muy pobre, fue atropellado y llevado a un hospital donde un sacerdote pudo impartirle la Unción de los enfermos antes de morir el 29 de junio de 1919.
Caracas se conmovió y muchos decían: "Ha muerto un santo". Fueron tantos los que asistieron a su velorio que las autoridades tuvieron que intervenir para organizar a la multitud que quería despedirse de él. Fue beatificado el 30 de abril de 2021.