El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, ha abierto este miércoles la Puerta Santa del Jubileo con motivo del 1.100 aniversario del martirio, en el 925, de San Pelagio, un niño que se negó a mantener relaciones homosexuales con el califa del que era prisionero.

Desde hoy hasta el 26 de junio de 2025, la Penitenciaría Apostólica concedió un Año Jubilar en el que se podrá lucrar indulgencia plenaria y que ha sido inaugurado con la celebración de la Eucaristía según el rito hispano-mozárabe en la capilla del Seminario Mayor de esta diócesis, que lleva el nombre del joven mártir.

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Mons. Demetrio Fernández abre la Puerta Santa del jubileo de San Pelagio. Crédito: Obispado de Córdoba (España).
Mons. Demetrio Fernández abre la Puerta Santa del jubileo de San Pelagio. Crédito: Obispado de Córdoba (España).

Mons. Fernández ha recordado que el seminario está construido en el lugar “donde San Pelagio dio el supremo testimonio de amor a Jesucristo y sufrió el martirio, siendo descuartizado vivo”. 

Durante su homilía, el prelado ha señalado que el Año Santo “es un reclamo para todos los sacerdotes y fieles y la apertura de la Puerta Santa es el Corazón de Cristo abierto de par en par”. 

San Pelagio fue un niño que se educó junto a su tío Hermogio, Obispo de Tuy, en el norte de España, que fue capturado por el califa de Córdoba y trasladado a la cárcel de la ciudad andaluza. 

Debido al desgobierno de la diócesis por la ausencia de su pastor, algunos feligreses deciden acudir a Córdoba. En aquella comitiva estaba Pelagio, que contaba con unos 10 años, pero cuya fe madura le llevó a ofrecerse como rehén a cambio de su tío, el obispo.

Pocos años más tarde, el califa Abderramán III le hace reiteradas proposiciones homosexuales al chico, que no cede por querer guardar la virtud de la castidad. Mons. Fernández ha explicado que “la fe en San Pelagio creció y se fortaleció a pesar de las adversidades, de las propuestas del Califa de darle una vida mejor a cambio de entregarse a él. San Pelagio siempre tuvo claro que era de Jesucristo”. 

La negativa del joven llevó a la ira a Abderramán III, que mandó descuartizarlo vivo. Le arrancaron brazos y piernas y tiraron su cabeza al río Guadalquivir. 

El prelado ha detallado que la castidad “es una virtud que brota del Señor” y el testimonio del niño Pelagio “estimuló la vida cristiana de todas las comunidades”. 

Dónde se puede ganar el jubileo de San Pelagio

Para ganar el jubileo con motivo del 1.100 aniversario del martirio de San Pelagio, es necesario visitar alguno de los templos jubilares (Seminario Mayor, Seminario Menor, parroquia de San Pelagio Mártir y la Catedral), rezar el Credo y confesarse —bien el mismo día o en los días inmediatamente anteriores o posteriores— y comulgar. 

A lo largo del Año Santo, la Diócesis de Córdoba va a desarrollar diversos ciclos de conferencias y charlas en torno a la figura de San Pelagio, difundiendo las virtudes de este mártir del siglo X. 

Además, se prepara un documental que pueda ser distribuido entre seminaristas, sacerdotes y fieles de toda condición.