Ante los fieles que le escuchaban desde la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco aseveró que los traficantes de droga son “traficantes de muerte”, una “plaga” que siembra sufrimiento y muerte y que exige “un acto de valentía por parte de toda la sociedad”
El Santo Padre centró su catequesis de la Audiencia General de este miércoles en los peligros del consumo y tráfico de drogas, debido a que este 26 de junio se celebra el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas.
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Esta jornada, instituida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1987, se celebra este año con el título “La evidencia es clara: debemos invertir en prevención”.
Las palabras de San Juan Pablo II y Benedicto XVI
Al inicio de su catequesis, el Papa Francisco recordó las palabras de San Juan Pablo II, quien afirmó que “el uso indebido de drogas empobrece a todas las comunidades en las que se produce. Disminuye la fuerza humana y la fibra moral. Mina los valores estimados. Destruye la voluntad de vivir y de contribuir a una sociedad mejor”.
Sin embargo, el Santo Padre recordó que cada tóxico-dependiente tiene una dignidad como hijo de Dios, aunque resaltó que “no podemos ignorar las malas intenciones y acciones de los vendedores de drogas y de los narcotraficantes”, a quienes se refirió como “asesinos”.
Asimismo, recordó que el Papa Benedicto XVI dijo lo siguiente: “Digo a los que comercian con la droga que piensen en el mal que están provocando a una multitud de jóvenes y de adultos de todas las clases sociales: Dios les pedirá cuentas de lo que han hecho. No se puede pisotear de esta manera la dignidad humana”. En este sentido, el Papa Francisco remarcó que “la droga pisotea la dignidad humana”.
Además, puntualizó que una reducción de la dependencia de las drogas no se consigue liberalizando su consumo, “esto es una fantasía, como se ha propuesto, o ya se ha aplicado, en algunos países. Si se libera, se consume más”, subrayó.
“Traficantes de muerte”
“¡Cuántos traficantes de muerte hay, porque los traficantes de droga son traficantes de muerte, movidos por la lógica del poder y del dinero a cualquier precio! Esta plaga, que produce violencia y siembra sufrimiento y muerte, exige un acto de valentía por parte de toda la sociedad”, aseveró más tarde.
Frente a esto, el Pontífice indicó que para contrarrestar el abuso y el tráfico de drogas es necesario la prevención, “que se hace promoviendo una mayor justicia, educando a los jóvenes en los valores que construyen la vida personal y comunitaria, acompañando a los necesitados y dando esperanza en el futuro”.
En este sentido, señaló que le reconfortan “los esfuerzos emprendidos por varias Conferencias Episcopales para promover una legislación y unas políticas justas en materia de tratamiento de las personas drogodependientes y de prevención para frenar este flagelo”.
Citó también la red de La Pastoral Latinoamericana de Acompañamiento y Prevención de Adicciones (PLAPA) y a los obispos de África Austral, que en noviembre 2023 convocaron una reunión sobre el tema “Capacitar a los jóvenes como agentes de paz y esperanza”.
Afirmó además que “ante la trágica situación de tóxico-dependencia de millones de personas en todo el mundo, ante el escándalo de la producción y del tráfico ilícitos de estas drogas, no podemos ser indiferentes”.
“El Señor Jesús se ha detenido, se ha acercado, ha curado las llagas. En el estilo de su proximidad, también nosotros estamos llamados a actuar, a detenernos ante las situaciones de fragilidad y dolor, a saber escuchar el grito de la soledad y la angustia, a inclinarnos para levantar y traer de vuelta a la vida a aquellos que caen en la esclavitud de la droga”, comentó.
Por último, el Papa Francisco invitó a los fieles a rezar “por estos criminales, que dan la droga a los jóvenes. Son criminales, son asesinos. Recemos por su conversión”, concluyó.