El Prelado del Opus Dei, Mons. Fernando de Ocáriz, se ha prestado a dar alguna orientación sobre el momento en que se encuentra la institución fundada por San José María Escrivá de Balaguer, a cuatro años de celebrar su centenario en 2028 e inmersa en la adaptación de sus estatutos

Estos cambios se preparan de acuerdo a dispuesto por el Papa Francisco en el Motu Proprio Ad charisma tuendum publicado en julio de 2022, en el que se desarrolla lo contenido en la Constitución Apostólica Praedicate evangelium que reformó la Curia vaticana en marzo de ese año. Precisamente este lunes el Papa Francisco ha recibido a Mons. Ocáriz en el Vaticano.

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En una entrevista concedida al diario español El Debate, propiedad de la Asociación Católica de Propagandistas, Mons. Ocáriz estima que las indicaciones provenientes de Roma no modifican para los laicos, mayoritarios en la prelatura, “el modo de vivir su vocación a la Obra”. 

Sin embargo, en cuanto institución, sí se van a producir cambios, que se están tratando con el Dicasterio para el Clero en un esfuerzo conjunto presidido por “un clima de diálogo y de confianza, propio de la Iglesia en cuanto familia de Dios”, asegura el Prelado. 

Para Mons. Ocáriz “saber cambiar -modelando cualquier cambio desde lo esencial- es un requisito para poder seguir siendo fieles a una misión”. En el caso del Opus Dei, subraya, el “núcleo inmutable que le da sentido” es el mensaje sobre “la santidad en medio del mundo”.

Opus Dei busca “una figura jurídica que le dé un lugar en la Iglesia y refleje su naturaleza”

Dado que las conversaciones están en marcha, el máximo responsable del Opus Dei se muestra producente a la hora de concretar en qué consistirá el cambio estatutario. 

En este sentido asegura que “del mismo modo que no se deberían absolutizar los carismas, tampoco hay que hacerlo con el derecho. Por eso el Opus Dei ha pasado por diversas soluciones institucionales, para encontrar la fórmula más adecuada, en la que se integre, por un lado, la custodia del carisma y, por otro, una figura jurídica que le dé un lugar en la Iglesia y refleje su naturaleza sin encorsetarla ni ahogarla”.

“La elasticidad del derecho canónico puede ayudar a combinar el deseo de la Santa Sede y de la Obra misma de empujar la misión de la Iglesia en un mundo cambiante, encontrando soluciones adecuadas sin quiebras institucionales”, añade el Prelado en otro momento de la entrevista. 

¿Qué es el Opus Dei?

El Opus Dei tiene en la actualidad la forma jurídica de prelatura personal, la única dentro de la Iglesia Católica, lo que significa que es una entidad presidida por un prelado que puede ser obispo y que es nombrado por el Papa. El prelado gobierna la institución de modo análogo a como lo hace un obispo en su diócesis.  

Fundado en 1928 por San Josémaría Escrivá de Balaguer, su carisma es vivir la santidad en la vida ordinaria, en especial a través de trabajo cotidiano. 

Forman parte del Opus Dei sacerdotes, laicos célibes (numerarios y agregados) y laicos no célibes (supernumerarios). Estos últimos son la inmensa mayoría de sus más de 90.000 miembros. 

Según se explica en su sitio web, “en el Opus Dei no existen distintas categorías de miembros. Existen simplemente modos diversos de vivir la misma vocación cristiana según las circunstancias personales de cada uno: solteros o casados, sanos o enfermos, etc”.

Además, se especifica que la vinculación con el Opus Dei “no afecta su relación jurídica con la diócesis a la que pertenecía y sigue perteneciendo, ya que la incorporación no cambia ni su posición de fiel corriente en la Iglesia ni su condición de ciudadano corriente”.