El 23 de junio la Iglesia Católica celebra la fiesta de San José Cafasso, sacerdote italiano que vivió entre 1811 y 1860, y que además fue un amigo cercano de San Juan Bosco.
En ese sentido, para conocer más a este santo del siglo XIX, te presentamos a continuación algunos datos sobre su vida:
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1. Nació en el mismo pueblo que San Juan Bosco
Además de la amistad, algo que también une a San Juan Bosco y San José Cafasso es que ambos nacieron en Castelnuovo, un pueblo ubicado en la provincia italiana de Asti. El fundador de los salesianos nació en 1815 y Cafasso el 15 de enero de 1811.
2. En el pueblo lo llamaban “el santito”
Siendo niño, en su casa y en el pueblo de Castelnuovo lo llamaban "el santito", por su espíritu piadoso y amabilidad.
3. Es tío de un beato y fundador
Su hermana Mariana es la madre del Beato José Allamano, el fundador de los Misioneros y Misioneras de la Consolata.
4. Fue formador de sacerdotes
Cuatro meses después de ser ordenado sacerdote, en 1833, el santo ingresó a la Residencia Eclesiástica de San Francisco de Asís, de Turín, de la cual sería luego rector y donde formaría presbíteros “en la espiritualidad de San Ignacio de Loyola y en la teología moral y pastoral del gran obispo San Alfonso María de Ligorio”, como destacan los salesianos.
5. Fue director espiritual de Don Bosco
El santo fue confesor y director espiritual de San Juan Bosco, quien afirmó que tres eran las virtudes de San José Cafasso: calma, agudeza y prudencia. Además, durante su funeral, el fundador de los salesianos lo llamó “maestro del clero, un seguro consejero, consuelo de los moribundos y gran amigo”.
6. Dedicaba varias horas del día a la confesión
En su catequesis del 30 de junio de 2010, Benedicto XVI afirmó que San José Cafasso dedicaba muchas horas al sacramento de la Reconciliación, pues estaba convencido que en este ministerio de verificaba la enseñanza transmitida a los sacerdotes. Al santo lo buscaban obispos, sacerdotes, religiosos, laicos eminentes y gente sencilla, y “a todos sabía dedicar el tiempo necesario”.
7. En Italia es patrono de las cárceles y de los condenados a muerte
San José Cafasso fue capellán de la cárcel de Turín, donde conoció las precarias circunstancias en las que vivían los presos en el siglo XIX. Fue siempre el buen pastor y brindó especiales cuidados humanos y espirituales a los condenados a morir. Los salesianos indican que “acompañó al patíbulo, después de haberles confesado y administrado la Eucaristía, a 57 condenados a muerte”.
El 9 de abril de 1948, Pío XII lo proclamó patrono de las cárceles italianas.
8. Dios le concedió el deseo de fallecer un sábado
San José Cafasso era conocido por sus bellas frases, una de las cuales es: "Qué bello morir un día sábado, día de la Virgen, para ser llevados por Ella al Cielo”. Y así sucedió. El sábado 23 de junio de 1860 el santo fue convocado por Dios ante su presencia.