Al Kresta, católico estadounidense que destacó como locutor de radio, autor, fundador y presidente de Ave Maria Radio, murió el sábado —15 de junio— en su casa de Michigan, a los 72 años de edad, después de una batalla contra el cáncer de hígado.

Exprotestante que saltó a la fama como locutor de radio antes de su conversión al catolicismo en 1992, la voz de Kresta se escuchó en cientos de estaciones de radio diariamente, incluida EWTN Catholic Radio, a través del programa insignia de la emisora Ave María: Kresta in the Afternoon (Kresta por la tarde).

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Según una página web creada por su familia para proporcionar actualizaciones sobre su salud, Kresta fue admitido en el Hospital de la Universidad de Michigan, el pasado 29 de abril, "después de un mes de pruebas" que culminaron con el diagnóstico de cáncer de hígado, el 3 de mayo.

Nacido en 1951 en Nueva Inglaterra y criado como católico, el camino de Kresta de regreso a la fe católica fue sinuoso. A pesar de su educación religiosa, se describió a sí mismo como un "niño estereotipado de la década de 1960", que cuando era joven se inclinaba hacia los deseos mundanos de "las drogas, el sexo y el rock 'n' roll". La Iglesia Católica “no me atraía mucho”, afirmó al programa The Journey Home (El Camino a Casa) de EWTN, en 2004.

"Yo era músico y quería dedicarme a mi música y a un estilo de vida hedonista y egocéntrico", señaló al National Catholic Register en una entrevista en el 2000. 

“En 1969 dejé mi hogar y me quedé sin hogar por elección propia. Vivía en la calle, dormía en apartamentos vacíos, me quedaba en la playa de los Cayos de Florida y me desanimaba de mis amigos. Después de algunas experiencias alucinógenas con LSD, hice autostop (pedir aventones) por la costa este en busca de alguien que pudiera ayudarme a encontrarle sentido a mis alucinaciones. Terminé en un grupo New Age”, explicó.

Sin embargo, más tarde, a través de “una serie de sucesos notables y providenciales”, Kresta comentó que se convenció de que la descripción que hacía el movimiento New Age de Jesús como un gurú hippie no era correcta. En 1974, cuando era estudiante en la Universidad Estatal de Michigan, abrazó el protestantismo evangélico, en gran parte gracias a los escritos de C.S. Lewis.

Se apoyó en su nueva fe y finalmente abrió una librería cristiana e incluso pastoreó una iglesia no denominacional durante cinco años. 

Como pastor, Kresta afirmó que a veces se tropezaba con el hecho de que había interrogantes de peso a las que tenía que responder sobre la fe cristiana y que se dio cuenta de que "la Biblia por sí sola no podía zanjar estas cuestiones".

“No tenía autoridad”, admitió en una entrevista posterior de 2007 en The Journey Home.

A principios de la década de 1990, Kresta recibió a un sacerdote católico en su programa de radio de enfoque evangélico, como parte de un episodio dedicado a "respuestas católicas a preguntas católicas". Kresta compartió que se sintió tan conmovido por las respuestas del sacerdote que le golpeó como una tonelada de ladrillos: "Dios mío, soy católico". En 1992, se arrepintió y volvió a su fe católica; toda su familia se convirtió al mismo tiempo. 

Además, agregaría más tarde que “la integridad intelectual de la fe católica no se parece a nada en el protestantismo”.

“La fe católica nunca me ha decepcionado en lo que respecta al uso de la razón o la coherencia intelectual”, subrayó.

Sus colegas recuerdan a Kresta como "profundamente reflexivo" y "valiente"

El presidente y director de operaciones de EWTN, Doug Keck, señaló el sábado que el fallecimiento de Kresta fue "una pérdida titánica no sólo para EWTN y Ave Maria Radio Católica, sino para toda la Iglesia". 

“Como decía la introducción del programa, siempre tenía la Biblia en una mano y una copia del New York Times en la otra”, agregó Keck. 

"No tenía miedo a enfrentarse a temas difíciles, tanto dentro como fuera de la Iglesia", comentó. "Pero siempre con un enfoque equilibrado y basado en la sabiduría, diseñado para encontrar a los oyentes donde están, pero sin dejarlos nunca ahí", añadió.

"Fue una figura inspiradora que superó increíbles obstáculos físicos para servir a su Dios, a su familia y a su Iglesia", afirmó Keck.

Teresa Tomeo, presentadora del programa de radio Catholic Connection, aseguró que "siempre recordará haber conocido a [Al] mucho antes de empezar en la radio católica".

"Me impresionó mucho su conocimiento de las Escrituras y de la fe, así como su temprana y valiente labor a favor de la vida", expresó a CNA —agencia de noticias en inglés de EWTN—. "Hemos perdido a un guerrero en muchos frentes. Son tiempos difíciles, pero continuamos el trabajo en su honor y memoria”, añadió Tomeo.

Por su parte Scott Hahn —un renombrado erudito bíblico, autor, converso y fundador del Centro San Pablo de Teología Bíblica— llamó a Kresta "uno de los hombres más profundamente reflexivos y completamente convertidos que he tenido el privilegio de conocer y llamar un buen amigo”.

"Muchos le echarán bastante de menos", aseguró Hahn. "Requiescat in pace" (Descansa en paz), afirmó.

Matthew Bunson, vicepresidente y director editorial de EWTN News, comentó a CNA: "Aparte de su bondad, su grandeza como padre, esposo y amigo, su fallecimiento será una pérdida masiva para la causa católica".

"Era uno de los más agudos observadores en la Iglesia de la cultura contemporánea y del panorama eclesiástico", expresó Bunson. "Somos intelectualmente más pobres por su fallecimiento, pero aún más hemos perdido a un discípulo de Cristo verdaderamente orante, amable y fiel", agregó.

Rob Corzine, vicepresidente de programas académicos del Centro San Pablo, indicó a CNA que conoció a Kresta a través del "grupo puente" del locutor de radio.

“Era una sala llena con aproximadamente el mismo número de protestantes y católicos que querían escucharlo explicar las doctrinas católicas básicas una vez por semana durante la Cuaresma”, explicó Corzine.

"Al tuvo el don de escuchar tu verdadera pregunta, por muy mal que la hayas formulado o incluso por muy mal que la hayas entendido, y responderla", compartió.

En el momento de conocer a Kresta, Corzine era “un evangélico que había estado leyendo mi camino hacia la Iglesia durante los últimos años”. Poco después, Corzine entraba en plena comunión con la Iglesia; y varios meses después, Kresta le estaba mostrando los entresijos de la radio católica.

"Al es una de las muchas personas con las que tengo una incalculable deuda de gratitud", manifestó Corzine. "Y yo soy sólo uno de los miles de personas para quienes eso es cierto", concluyó.

Kresta deja a quien fue su esposa durante casi cinco décadas, Sally, así como sus cinco hijos y muchos nietos.


Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Originalmente publicado en CNA.